España cuenta con 3.6 millones hectáreas de regadío, de las que 978.000 tienen sistemas de riego sin modernizar, si estas áreas se modernizaran con el agua excedentaria se podrían regar entre 400 mil a 500 mil hectáreas. Además se mejoraría la productividad en el campo.
(Agraria.pe) España cuenta con 3.6 millones hectáreas de regadío, de las que 978.000 tienen sistemas de riego sin modernizar que consumen entre 40 y 50 % más de agua, según se extrae del capítulo “El agua en el planeta. La relevancia de la agricultura”, de la publicación científica “Aquae Papers”.
Fundación Aquae ha presentado recientemente “Aquae Papers 7: El agua y los retos del siglo XXI”, cuyo autor, el profesor de la Facultad de Económicas de la Universidad Autónoma de Barcelona, Albert Martínez Lacambra, analiza los actuales desafíos del agua, marcados por la escasez hídrica, la presión demográfica y el cambio climático.
Martínez se pregunta en el informe: ¿Cuántas más hectáreas se podrían convertir en regadío con el agua excedentaria, fruto de la modernización de los sistemas de riego?, sobre todo en un momento como el actual, de escasez de un recurso tan preciado como el agua.
Estima que entre 400.000 y 500.000 hectáreas; es decir, que sería posible contar con un 10 % más de superficie de regadío en España y, de esta forma, se mejoraría también la productividad del campo.
El economista hace hincapié en la necesidad de optimizar el uso del agua en la agricultura, que consume aproximadamente el 70 % del agua frente al 12 % que va a usos urbanos y al 18 % destinado a actividades industriales.
A pesar de que el autor señala que de los 78 billones de dólares del PIB mundial, apenas el 3.9 % lo genera el sector primario (el 27,6 % lo hace la industria y el 68,5 % los servicios-).
“No se deben confrontar los usos del agua con los rendimientos económicos“, ya que “la agricultura (…) es la base de la subsistencia y desarrollo del ser humano”, sostiene.
Sin embargo, “se precisa volcar toda la tecnología en la agricultura, así como la racionalidad en el uso del agua”, por lo que insiste en que los sistemas de regadío deben estar modernizados y evitar el riego a manta, “pues los niveles de eficiencia y productividad son mucho menores”.
Fuente: Agricultura En Marcha
