Igualmente los insumos agroindustriales, como los plaguicidas y abonos. No obstante, su principal motor es la construcción.
Por: Manuela Zurita
Agraria.pe.- La Sociedad Nacional de Industrias (SIN) corrigió sus estimaciones de crecimiento del sector para el primer semestre del año. Ya no alcanzaría 5%, como informó en enero pasado. Gracias al escenario moderado-optimista post crisis económica mundial, este miércoles la SNI difundió que el crecimiento de la industria peruana llegaría a 8.9%. Y si bien, los bienes del sector construcción son los que arrastran el buen desempeño, también son influyentes los bienes de consumo masivo como lácteos, los elaborados de frutas y legumbres y los insumos industriales como plaguicidas y abonos.
En los últimos años el sector de alimentos ha tenido un mayor crecimiento por mayores niveles de consumo, lo que ha impulsado la producción. En ese sentido, en los sectores lácteos y legumbres hay mucho más espacio para seguir creciendo, resaltó Javier Dávila, jefe del Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la SNI.
Indicó que ambos sectores crecerían entre un 8% y 10% este año.
Como se trata de empresas medianamente grandes, los niveles de inversión son permanentes. Sobre todo, en desarrollo e innovación tecnológica. Incluso en el sector lácteos, que al estar internacionalizándose, su nivel de competitividad y eficiencia se incrementa, apuntó.
En el sector de elaborados de frutas, Dávila considera que existen posibilidades importantes de explorar nuevos negocios, que le otorguen valor agregado al producto a partir de su procesamiento, para obtener, por ejemplo, compotas, pulpas, para hacer helados, dulces y, especialmente, néctares.
Para este último producto, advirtió que existe un gran potencial de mercado que todavía no ha sido cubierto. Los jugos procesados tienen las mismas características (que los exprimidos) de pureza, sabor, riqueza vitamínica y los puedes llevar en cualquier momento. No necesitas refrigerarlo, acotó, comparándolos con los jugos caseros.
En lo que refiere a los sectores productores de plaguicidas y abonos, afirmó que conforme se va desarrollando esta actividad, por más eficiencia que se tenga en el uso de recursos, se utilizan abonos, plaguicidas y todo lo demás para tener buenas producciones. Obviamente, si el desarrollo agrícola camina bien, es un sector que demanda automáticamente productos de la industria. Por eso se da el crecimiento.
Señaló que las empresas productoras de plaguicidas y abonos aumentaron sus volúmenes, ya que se han readecuado a los nuevos escenarios y a la competencia internacional. Probablemente muchas de estas empresas se han ido readecuando a los tiempos y redimensionando y con eso logran mayor eficiencia, expresó.
No obstante, a juicio del jefe del IEES, todavía le falta un largo camino al agro para industrializarse.
Si hablamos del agro vinculado a la Costa, sí tiene un mayor nivel de industrialización. En la Selva y la Sierra, los niveles bajan sustantivamente. Ahí hay un largo camino para desarrollar y potenciar los sectores que son los más vulnerables respecto a la pobreza, opinó. Luego, concluyó: Cuando hablas de agro, en la Selva y la Sierra, es hablar de pobreza. El bajo nivel de industrialización no le permite mejorar el valor de los productos y, a su vez, tampoco de los ingresos.
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