(Agraria.pe) El 23 de noviembre, Odilo Duarte, doctor en Ciencias Agrícolas por la Universidad de Berlín y referente para la fruticultura latinoamericana, cumplirá 80 años. A lo largo de toda una vida dedicada a la fruticultura, ha trazado una prolífica y exitosa carrera internacional, que le ha llevado a ser docente en universidades de Perú, Honduras o Florida, y a realizar consultorías y asesorías a importantes entidades mundiales como la FAO, el CCI o el USAID. Hoy en día, Odilo continúa su actividad en la consultoría internacional en fruticultura, siendo además representante de la palta Maluma y el portainjerto Bounty para Latinoamérica.
“Empecé desde abajo, trabajando en el vivero de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) en Lima al terminar mi carrera de agronomía, y fue en California, cuando estudiaba un máster en Horticultura, cuando me involucré en la fruticultura de por vida”, recuerda Odilo. “He cultivado un gran número de especies gracias a los 15 años que trabajé en La Molina y en los 20 años en los que trabajé en la El Zamorano una universidad norteamericana, en Honduras, de donde regresé a Perú hace ahora 14 años. Y fue mientras preparaba junto con un colega de Hawái un libro sobre frutas tropicales, en 2010, cuando conocí la variedad Maluma”.
La industria de la palta de exportación es relativamente reciente en Perú, señala Odilo Duarte. “En los años 90 ni siquiera había palta Hass, se producía y consumía palta Fuerte, Nabal y criolla; pero en el 95 más o menos, una empresa peruana decidió incursionar en la fruta estableciendo unas 500 hectáreas de Hass detonando la bomba de la producción de palta en el país”.
“De aquellas 500 hectáreas iniciales hemos llegado hoy en día a 60.000. Ha sido un crecimiento meteórico y, quizás, demasiado rápido, porque hemos tenido algunas semanas donde hemos saturado el mercado europeo”.
“La producción seguirá subiendo porque aún hay plantaciones jóvenes que van a ir incrementando sus cosechas, pero creo que difícilmente habrá expansiones grandes de superficie que vayan a ser cosechadas en esa ventana pico, en la cual hasta 700 contenedores semanales inundan el mercado europeo”.
“Senasa está trabajando para que se apruebe el ingreso de Maluma a Estados Unidos”
La variedad Hass, por haber sido la referente en el momento de la expansión de la palta en Perú –y de hecho, la que transformó la palta de exportación en el mundo desde que Rudolph Hass la descubrió por casualidad en su huerto–, mantiene la hegemonía global; no obstante, aún hay mucho potencial para las nuevas variedades que ofrecen mejoras agronómicas, ventanas de cosecha alternativas y nuevas oportunidades a zonas de cultivo con características climáticas que impiden la producción efectiva de Hass.
“En Perú ya hay unas 500-600 hectáreas de Maluma. En Guatemala tenemos algunas plantaciones que ya están dando sus primeros frutos este año; en Colombia ya estamos en 2 viveros del país, al igual que en Brasil, donde hay plantaciones que han dado un excelente resultado. También estamos trabajando con un vivero en Argentina y con otro en Paraguay; y lo más importante: Senasa está trabajando para que se apruebe su ingreso a Estados Unidos”.
Y es que, como agrega su hijo Rodrigo Duarte, la industria de la palta aún se puede considerar que está en la fase inicial de selección y breeding. “Por ejemplo, en Perú, la palta clonal no ha tenido éxito todavía porque tampoco tenemos los patrones clonales idóneos para el país. Las nuevas variedades, como Maluma, vienen para optimizar la industria de la palta y hacerla más resiliente al cambio climático, la escasez de agua y la salinización de los suelos”.
“Maluma en concreto, además de empezar a dar fruta prácticamente al año y medio de haberlo plantado y de tener hasta un 20% más de productividad que Hass, tiene un mayor aguante al calor y al frío”, destaca Rodrigo. “Por encima de los 35 grados, la palta Hass sufre con caídas de frutos o pérdida de calibres, mientras que Maluma resiste mejor. Es importante tenerlo en cuenta conforme el clima vaya cambiando, o para el cultivo en zonas de Latinoamérica, donde hasta ahora se ha estado produciendo palta antillana justamente porque el calor es un factor muy presente y dificulta producir Hass”.
“Estamos probando el cultivo de cerezos con bajas necesidades de frío traídos desde California”
Las proyecciones de Maluma, al igual que las pruebas y los resultados que ha cosechado la variedad en diferentes partes del mundo –incluso en estos momentos de variabilidad climática–, son muy prometedores, señala Odilo, a quien cumplir 80 años no le impedirá seguir emprendiendo nuevos proyectos pioneros.
“En estos momentos estoy trabajando en un libro de fruticultura general para nivel universitario, y mi colega de Hawái y yo estamos actualizando la primera versión de nuestra publicación, Tropical Fruits”.
“Además, a través de Perú Frut, un vivero muy enfocado en I+D que emprendí junto a un socio hace 12 años, estamos probando el cultivo de cerezos con bajas necesidades de frío traídos desde California, así como algunas variedades de fruta de hueso traídas desde España que están dando muy buenos resultados. También de España hemos traído el kaki Rojo Brillante, y ya se está exportando de contraestación a Europa”, comparte Odilo.
Rodrigo, desde Sudáfrica, donde trabaja en el vivero especializado en paltas Allesbeste, escuchaba con atención a su padre, que realizaba la videoentrevista desde Perú. “Es clara la influencia que mi papá ha tenido sobre mí, y sobre la carrera agronómica que he seguido. De hecho, mucho de lo que sé de paltas lo he aprendido junto a él”, comparte. “Es un gran privilegio para mí poder trabajar y seguir haciendo proyectos juntos”.
Fuente: Fresh Plaza
