Bajo este escenario, el 2014 muestra que los presupuestos que los gobiernos regionales destinan al agro son bastante dispares. Ver el cuadro:
PIM (Presupuesto Institucional Modificado)
Las regiones de Moquegua y Arequipa largamente superan a los demás gobiernos regionales en cuanto al destino de recursos para el agro en porcentaje de su presupuesto; su posición de liderazgo se mantiene incluso si calculamos el presupuesto per cápita destinado a cada productor agropecuario, siendo de S/. 6,850 y S/. 3,001 respectivamente. El promedio del país es S/. 513 por productor.
Indudablemente, el presupuesto debe tener una correlación con los resultados para mejorar la competitividad de la oferta regional llevando calidad de vida al campo, mayor gobernabilidad y mejor clima para las inversiones. No hay actividad más transversal para el Perú que el agro y allí su importancia en promoverla. Con este fin se suma ahora el mecanismo de Obras por Impuestos, el mismo que puede financiar cualquier proyecto productivo bajo el formato SNIP.
Los gobiernos regionales también pueden convertirse en facilitadores del programa AGROIDEAS y MI RIEGO a fin de canalizar recursos a sus productores y adicionalmente convertirse en imanes para la inversión privada en el sector, dinamizando el saneamiento físico legal para la titulación de tierras, promoviendo la eficiencia en el uso del agua e identificando los nuevos grandes proyectos de irrigación.