Con más de 50% de los trabajadores del mundo vinculados a sectores relacionados con el agua, y una gran parte de ellos sin ser reconocidos en sus derechos laborales, se abogó por el crecimiento inclusivo de la mano de una gestión racional del recurso hídrico.
(Agraria.pe) Decenas de ideas quedaron flotando en el aire, datos estadísticos, ejemplos de otros países, llamados a la acción y reflexión. En conjunto, son varias las lecciones que dejó el Foro Agua y Empleo que organizó la Autoridad Nacional del Agua (ANA) como parte de las celebraciones del Día Mundial del Agua, cuyo día central fue el 22 de marzo.
Entre los ponentes invitados para la ocasión, estuvieron Philippe Vanhuynegem, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para los Países Andinos; Erwin Sánchez, director de Seguridad y Salud en el Trabajo del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo y José Antonio Salardi, director general de Programas y Proyectos en Construcción y Saneamiento del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
Vanhuynegem, refirió que el 50% de los trabajadores en el mundo están empleados en sectores relacionados con el agua, pero que millones de ellos no son reconocidos ni protegidos por derechos laborales. Por ello, destacó que es esencial para el desarrollo sostenible y el crecimiento inclusivo, impactando en millones de personas alrededor del planeta pues resulta clave para la reducción de la pobreza. “Son mil quinientos millones de puestos de trabajo los que se vinculan al agua, la gestión del agua influye sobre el bienestar de estas personas”, anotó. Recordó además que la agricultura es uno de los cinco sectores donde más empleo se genera por la gestión de este recurso hídrico.
Por su parte, Erwin Sánchez calificó al agua como un derecho fundamental, esencial para la una vida digna y de respeto por los derechos humanos. En ese sentido, estimó que agua y saneamiento deben ser asequibles para todos. Destacó que el Perú se encuentra en el puesto 17 a nivel global en cuanto a cantidad de agua disponible por persona y agregó que en el Perú el 86.8% del agua se destina al sector agrícola. Abogó además por la transición hacia una ‘Economía Verde’, donde primen nuevos paradigmas con ‘empleos verdes’, lo que implica trabajo decente que no contamina el agua.
A su turno, José Salardi recordó que el agua es un recurso esencial en la producción de servicios, energía, manufactura y agricultura, por lo que es necesario reducir la brecha en infraestructura en recursos hídricos. Destacó asimismo que para cubrir la brecha en infraestructura de saneamiento del país se requieren US$ 13 mil millones y que a niveles actuales, con el Estado en capacidad de invertir US$ 3 mil millones por año, esta brecha se cerraría todavía en 20 años. En ese sentido, resaltó que es importante promover proyectos que prioricen la gestión eficiente del agua.
La jornada culminó con un bloque de comentaristas del que participaron Adolfo Heeren, presidente de Perú 2021; Máximo Hatta, asesor de la Alta Dirección de la ANA; Malena Morales, directora ejecutiva de Fundación Backus y Nicole Bernex, directora académica del Centro de Investigación en Geografía Aplicada de la PUCP.
