En momentos en que miramos al cielo para buscar la contundencia, del Estado, para resolver el problema de la anemia en el país. En momentos en que no se percibe bien cómo responde el Estado ante situaciones de emergencia como desbordes e inundaciones, algo que ya debiera ser una rutina de estiramiento muscular estatal. En momentos en que nadie hace soñar al país con un plan de desarrollo de infraestructura. Se da la gran oportunidad para el ingreso a la cancha de Fernando Cillóniz.
Pocas personas en el país conocen de cómo se genera empleo, de cómo hacer gestión pública efectiva y descentralizada, de cómo generar empatía con la comunidad como Fernando. ¿A dónde entrará Fernando? Solo Dios sabe, decía la abuela, pero lo necesitamos.
Necesitamos cambiar varias cosas y ya. En unos meses acabará el revoleteo por el niño débil que aún tenemos y empezará el friaje. Y será en abril que recién nos daremos cuenta que 12 ministerios tienen que coordinar para atender las heladas. Si ya es difícil que un solo ministerio se coordine internamente ¿imagínense 12 ministerios?. Lo apropiado debiera ser empoderar a cada gobierno regional para que haga esta labor.
Quién sueña con las nuevas irrigaciones. ¿Quién nos habla de pampas verdes en Ica, de Concón en Cañete o Santa Rosalía en Huaura? Quién nos puede hablar de esto, si ni siquiera podemos destrabar la cartera que viene desde hace una década como Chavimochic III y Majes II.
Quién nos habla de cómo canalizar definitivamente nuestros ríos, con enrocados, represas, siembra y cosecha de agua y reforestación arriba, generando desarrollo urbano en sus laderas y asegurando agua para todos los usos.
Quién nos puede plantear un esquema público-privado estandarizado para atender la salud a nivel nacional, para que los privados y gobiernos regionales tengan incentivos a fin de lograr una cobertura progresiva del 100% de la población.
Quién nos habla de un sistema educativo que se concentre al menos en tres cosas básicas: inteligencia emocional, comprensión lectora y razonamiento matemático. Asegurando esto cambiamos nuestro país.
Quién nos hable del fin del tráfico de tierras poniendo metas claras a los gobiernos regionales y municipios para hacer la zonificación económica y ecológica, proyectando las futuras urbanizaciones populares, dinamizando así la inversión privada en construcción.
En resumen, necesitamos cambios, gente que pueda entrar a la cancha y con tres toques empatar el partido para luego ganarlo.