(Agraria.pe) En lo que va de 2024, la industria mundial del arándano ha experimentado una creciente incertidumbre debido a la ralentización de los volúmenes de exportación de Perú.
Desde el impacto del fenómeno de El Niño en 2023, los problemas climáticos actuales y la sequía en el norte del país, han contribuido a que los volúmenes de exportación no superaran los niveles del año pasado hasta la semana 34, dando lugar a una temporada floja.
Sin embargo, la semana 35 marcó un punto de inflexión en esta tendencia, indicando el inicio de una recuperación para la temporada 2024. Se espera un cambio en la curva de exportación, con volúmenes máximos proyectados para las semanas 43 a 46.
Esto marca una recuperación significativa con respecto a la temporada anterior y al inicio de la temporada, y sugiere que los volúmenes de exportación se están alineando con las proyecciones realizadas por la Asociación de Productores de Arándanos del Perú (Proarándanos) para la campaña 2024-2025, que se sitúan en 293.841 toneladas, un aumento de +27.67% en comparación con la exportación 2023 de 230.153 toneladas de arándanos frescos.
También es importante destacar que los precios se han mantenido altos y siguen subiendo en comparación con temporadas anteriores.
Sin embargo, es poco probable que alcancen los niveles observados en 2023, que fueron inflados por la importante caída de los volúmenes de exportación debido a los efectos de El Niño. La atención de la industria mundial sigue centrada en los indicadores de Perú, ya que el país continúa liderando las exportaciones mundiales.
Fuente: Portal Frutícola
