(Agraria.pe) En 2024, las exportaciones peruanas de capsicum sumaron cerca de US$ 249 millones (+2% respecto al 2023), y aunque enfrenta retos, el sector prevé crecer hasta 10 % en 2025 debido a sus ventajas competitivas y las acciones conjuntas.
Para el 2025, Walter Seras, presidente del Comité de Capsicum de ADEX, explicó que los productores se están aclimatando a la situación del mercado. Teniendo en cuenta de que Estados Unidos es uno de los principales destinos de exportación y que las proyecciones económicas para el país norteamericano no son tan favorables.
"Estamos tratando de adecuarnos al mercado. La tendencia es ascendente. El 2025 hubo una contracción en el primer trimestre, pero entendemos que va a haber una recuperación: puesto que a México le ha ido mal en agricultura; China está golpeado, tiene sobreoferta y el clima tampoco le ha ayudado", dijo.
Frente a ello, considera que en el próximo semestre se regularán los precios: "La producción va a seguir siendo la misma, como 40.000 toneladas por año y en los valores FOB, la facturación se va a recuperar. Yo creo que podríamos crecer de repente un 5 % o 10 %. El mercado es muy inestable, pero no creo que vayamos a cerrar negativo" sostuvo.
El sector capsicum tiene relevancia para Perú porque involucra a aproximadamente 11.000 productores a nivel nacional, en su mayoría pequeños agricultores familiares.
Pedro Molina, director de la Subdirección de Inocuidad Agroalimentaria del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), destacó la importancia cultural del ají, afirmando que "Perú es uno de los centros de origen del ají", albergando unas 350 variedades registradas y cultivando alrededor de 14.000 hectáreas en todo el país.
Desafíos para el sector capsicum
Liz Soto, directora de ADEX, señaló que uno de los principales retos es garantizar la inocuidad agroalimentaria. El uso excesivo de agroquímicos en campo ha generado alertas en la Unión Europea por residuos de pesticidas y micotoxinas, y rechazos de la FDA en Estados Unidos. Esta situación puede "derivar en la caída de precio y afectar la imagen de nuestro país", afirmó Soto.
Otro desafío es el subaprovechamiento de acuerdos comerciales preferenciales vigentes, como los mercados de Colombia, Brasil y Uruguay, para la exportación de pimientos y ajíes frescos, a pesar de contar con acceso y protocolos sanitarios.
Ante estos retos, ADEX y SENASA han ratificado su compromiso de trabajar conjuntamente. Se impulsará una mesa de trabajo nacional para establecer acciones a lo largo de toda la cadena que reduzcan o eliminen riesgos que afecten la inocuidad.
Senasa, por su parte, lleva a cabo un programa de monitoreo de contaminantes y colabora con ADEX y las organizaciones de productores, capacitando a través de las "Escuelas de Campo de Agricultores" para fomentar buenas prácticas agrícolas y asegurar que el producto peruano llegue a los mercados en las mejores condiciones.
Molina enfatizó que en estas escuelas se comparten experiencias para "reducir el impacto básicamente de los plaguicidas en los alimentos".
Ventajas competitivas y oportunidades de crecimiento
Walter Seras destacó que ajíes tradicionales como el panca, ají amarillo, rojoto o arnaucho, que no crecen del mismo sabor, color, textura en otras partes del mundo.
La páprika peruana también se distingue por su durabilidad y resistencia en comparación con la oferta de otros países, una ventaja clave en el mercado internacional, especialmente en mercados como Estados Unidos.
La producción de paprika se divide en un 50 % para el sector "mesa" (consumo directo) y un 50 % para la industria. Durante la conferencia, se indicó que si se logra manejar y controlar la inocuidad en el segmento industrial, produciremos hasta el doble o triple de la producción.
Fuente: RPP
