COLUMNA DE:
Angel Manero

Angel Manero

Ministro de Desarrollo Agrario y Riego. Ingeniero Agroindustrial con Maestría en Administración de Agronegocios. Consultor senior en Desarrollo Productivo y Negocios Agrarios.
01 junio 2015 | 12:53 pm Por: Angel Manero

FALLAS DE MERCADO EN EL AGRO

FALLAS DE MERCADO EN EL AGRO

El pensamiento liberal que a menudo se confunde y trata de menospreciarse como neoliberalismo, promueve las libertades del individuo en todo sentido. Desde libertades de culto religioso, pasando por la libertad de expresión, de movilización, libertad para protestar sin afectar los derechos de los demás... y desde luego las libertades económicas.

Dentro de lo económico, el liberal cree en la libertad de los mercados y por lo tanto está en contra de la actividad empresarial del Estado propugnada muchas veces por las corrientes de izquierda; pero también está en contra del conservadurismo de derecha que, muchas veces, busca mantener privilegios mercantilistas y asegurar negocios para las grandes empresas sin abrir el abanico de oportunidades para los pequeños emprendedores.D

El liberal cree en la libertad de mercado y aspira a que funcionen perfectamente. ¿Quién en el Perú podría protestar por la estructura de los mercados del pan, de las frutas, de la papa o del cuy? donde cualquier ciudadano es libre de producir, comprar y vender; no existiendo abuso de poder de mercado de algún agente empresarial dominante. No se podría decir lo mismo de los mercados de telefonía, del servicio de energía eléctrica en provincias o del servicio de agua potable.

El problema es que no siempre los mercados funcionan bien, es decir existen fallas del mercado; éstas pueden ser de estructura (oferta monopólica o demanda monopsónica) también pueden existir mercados incompletos donde el ofertante y demandante no llegan a acordar un precio (por ejemplo el mercado del crédito agropecuario) también existen fallas de provisión de bienes públicos (por ejemplo la titulación de tierras) falta de información y control de externalidades.

Resolver o ayudar a resolver las fallas del mercado, se constituye en el principal rol del Estado: facilitar a que el grueso de la población pueda acceder eficientemente, sin restricciones ni abusos de compradores y vendedores, a los mercados y que las actividades económicas no tengan impacto negativo al entorno social y ambiental.

Normalmente se sataniza al libre mercado, cuando el problema real es que en países como el nuestro, los mercados no funcionan bien, debido a que sus fallas no han sido resueltas.

En el proyecto Tía María, vemos como una de las fallas del mercado -las externalidades- no han encontrado un mecanismo institucional para canalizarse y resolverse. Las externalidades negativas son los posibles daños al medio ambiente del proyecto minero. La población considera que se verán seriamente afectados y no tienen garantía de lo contrario. ¿Quién debiera dar la garantía: La Empresa o el Estado? sin duda debería ser el Estado regulando la externalidad potencial.

Pero una regulación mal planteada de una externalidad, también puede convertirse en un ahuyentador de la inversión privada, inversión que puede fugar a otros países como Chile, Canadá, o Sudáfrica. Sería absurdo perder inversión que se va a otros países, supuestamente, con mejores estándares de cuidado del medio ambiente que nosotros.

Hace unos días, en una entrevista que me hicieron en Radio A1 de Cañete, el periodista Rubén Auqui sorpresivamente me preguntó sobre lo cancerígeno de los agroquímicos. La respuesta la puedo enmarcar ahora en el contexto general de las externalidades negativas, del abuso en el uso de ciertos agroquímicos en el agro; y es que este de 20 de marzo último, la Agencia de Investigación sobre el Cancer (IARC) adscrita a la OMS presentó a tres productos (glifosato, malation y diazinon) como como posibles cancerígenos del grupo 2A (cancerígenos para los seres humanos). 

Si bien es cierto, la información publicada por la OMS no es concluyente al 100%, por principio de precaución estos compuestos químicos deberían entrar a regulación máxima para evitar su uso sin control. Si un producto tiene potenciales daños al entorno, es mejor comunicarlo a los mercados con anticipación para que se vayan desarrollando sustitutos apropiados.

Como aporte académico, estoy promoviendo en Cañete un concurso de ensayo ¿Cómo promover el crecimiento de la economía cañetana solucionando fallas del mercado? Si usted es cañetano y estudia en una universidad o instituto superior de la provincia, puede participar según las bases publicadas en www.facebook.com/angelmanero