(Agraria.pe) El cultivo de uva, al ser un producto de exportación, tiene requisitos fitosanitarios muy importantes para cumplir con los estándares de calidad solicitados en los mercados internacionales, y de esa manera garantizar la sanidad de la fruta.
La uva se ve afectada permanentemente por diferentes patógenos, enfermedades y plagas. Dentro de esas enfermedades hay un grupo importante considerados parásitos, donde encontramos al oídium, mildiu, entre otros, los cuales son bastantes complejos de manejar. También hay otro tipo de enfermedades donde encontramos la botrytis; además existen otros tipos de patógenos.
Todos estos patógenos puede afectar la calidad de la fruta, por eso es importante controlarlos de manera temprana. Uno de ellos es el oídium, el cual puede proliferar con ciertas condiciones climáticas como temperatura, viento, humedad, entre otras, generando una afectación no solo en las hojas sino también en las bayas. Esas bayas afectadas por las lesiones que genera el oídium (fisuras) pueden llevar a presencia de otras enfermedades como botrytis. Todo esto afecta la calidad y la producción del cultivo muy fuertemente.
“Luna Tranquility”
La representante del Área de Transferencia de Tecnología y Conocimientos de Desarrollo de Mercados de Bayer, Mary Luz Ángel, señaló que su representada viene desarrollando diferentes alternativas de control para el manejo de oídium. En ese sentido, destacó el fungicida “Luna Tranquility” solución potente y eficaz para el manejo de un amplio espectro de enfermedades como oídium, botritis, alternaria, monilia, entre otros.
Detalló que “Luna Tranquility” maneja dos ingredientes activos (Fluopyram y Pyrimethanil) que son muy potentes para el control de esta enfermedad, ya que trabajan de manera sinérgica, son sistémicos, translaminares, tienen una acción preventiva y curativa sobre este patógeno y por su mismo modo de acción operan muy bien para el manejo anti resistencia, entonces se permiten integrar dentro de un manejo de la enfermedad a largo plazo.
Manifestó que el ingrediente activo Fluopyram es un inhibidor de la enzima Succionato deshidrogenasa actuando a nivel de la cadena respiratoria del patógeno, mientras que Pyrimethanil interviene en el metabolismo de los hongos inhibiendo la secreción de enzimas.
La especialista dijo que una de las ventajas de Luna Tranquility es que puedes aplicarlo desde la prefloración hasta bayas de 4 a 6 milímetros de desarrollo, además se puede aplicar 1 o 2 veces dentro de ese periodo para un manejo de control, cumpliendo con los estándares de límites máximos de residuos (LMR) que es una exigencia para temas de exportación.
Mary Luz Ángel se refirió al tema de vitalidad extendida, concepto que viene trabajando Bayer hace bastante tiempo, y que es una de las características que ofrece “Luna Tranquility”. Al respecto, dijo que se ha observado en diferentes ensayos y en diferentes cultivos a nivel mundial, que este fungicida permite ofrecer un control de largo plazo en el manejo de las enfermedades, aplicándolo desde campo con el objeto de tener un fruto mucho más vital, brillante y crocante hacia la postcosecha.
“Este concepto de vitalidad extendida lo que se enfoca es que hay que trabajar de manera preventiva las enfermedades siempre en campo y no esperar hasta que tengamos un problema avanzado en postcosecha. Hay estudios que demuestran que cuando aplicamos “Luna Tranquility” en momentos de prefloración, o en momentos de bajas infecciones o infecciones iniciales, se obtendrá una mejor vitalidad del producto, así como una mejor sanidad del producto cosechado desde el campo hasta la distribución final”, finalizó la representante del Área de Transferencia de Tecnología y Conocimientos de Desarrollo de Mercados de Bayer.
