El martes pasado estuvimos en Moquegua con motivo del seminario “Sierra Exporta” promovido por Sierra Exportadora e Inform@ccion, grata sorpresa conocer esta región con enormes condiciones para hacer agroexportación; aunque algo de sufrimiento causa ver tanta agua desperdiciada en alfalfa y tanto suelo eriazo alrededor de la región. Sin embargo la región está ganando en emprendimiento, hay nuevos empresarios que tras la palta, los olivos y el orégano están empezando a capitalizar sus empresas y generando desarrollo regional.
Adicionalmente, digno de felicitar la labor de AgroIdeas en Moquegua con su diplomado en planes de negocio que deben acabar en proyectos a financiarse. Allí tenemos que trabajar conjuntamente para lograr que Moquegua tenga al menos un packing para empacar y refrigerar fruta.
Al día siguiente, el seminario se trasladó a Arequipa y allí Carlos Lozada, entre el optimismo y la cautela por el futuro, nos hablaba de los costos crecientes para la agricultura y de la necesidad de establecer plataformas de servicios o de integración que permitan ganar competitividad. El representante de la Sociedad Ganadera de Arequipa mencionó una frase para la anécdota “La forma más fácil de perder dinero es con las apuestas, la forma más divertida con las mujeres y la forma más segura: invirtiendo en el agro”.
No obstante al siguiente día, me di el gusto de recorrer La Joya y pude constatar los enormes beneficios que ha traído el renacimiento de la cochinilla, ahora los tunales tienen sombra para que el insecto se desarrolle a ambos lados de la penca. Pero lo más impresionante fue ver las 90,000 plantas de arándanos que tiene instalados Agrícola La Joyita allí en la cuarta pampa. Asombra la densidad de casi 12,500 plantas por hectárea, ponen en una hectárea lo que Chile pone en tres, con proyecciones envidiables para el retomo de la inversión y de paso las plantas se protegen mejor de la alta radiación Arequipeña. Para cerrar el día productivo, un ameno café (espectacular tomar un café en una terraza de la plaza de armas) con Walter Aguirre para invariablemente conversar de agro.
Sin embargo, el viaje a Arequipa también me trae una desazón. Conversando con un agricultor típico de la campiña me dice textualmente “Hace unos años me formalicé, estoy en el régimen agrario y ahora la SUNAT me ha multado y me pide una nueva contabilidad porque he dejado de pagar renta por tres meses por la venta de la leche, mis vecinos me dicen para qué fuiste cojudo... pagas contador, pagas impuestos y encima te multan”.
En efecto la Ley de Promoción Agraria -27360- y su reglamento dice que perderán el beneficio de acogimiento aquellas personas naturales o jurídicas que dejen de pagar tributos durante tres meses consecutivos o acumulados. Algo tan simple que podría resolverse modificando la Ley en “No podrán acogerse al régimen agrario aquellas personas naturales o jurídicas que mantengan deudas tributarias a Junio del periodo anterior” es decir no penalizar pero si coercionar a que se pongan al día para acogerse al año siguiente. Cuestiones simples que no llegan a corregirse.
Don Alfonso Velásquez nos sorprendió hace unas semanas con la frase “Debemos encontrar nuestro Océano Azul”. Este término de mercadotecnia que describe la estrategia de crear un espacio abierto de mercado donde no haya competencia, es la frase que necesitábamos para explicar, en corto, uno de los principales objetivos del concurso EMPRENDEANDES.
El concurso EMPRENDEANDES, organizado por Sierra Exportadora, promueve que un grupo de jóvenes estudiantes que están cerca de egresar de la universidad o instituto se asocien a una empresa para ayudarla a innovar en nuevos productos, nuevas tecnologías y nuevos mercados. Esto en razón que muchas veces los jóvenes tienen buenas ideas pero no tienen los medios o no saben cómo implementarlas; y del otro lado los gerentes de las empresas por lo general están inmersos en el día a día y muchas veces no se dan tiempo para pensar de modo distinto. (Algo así como el último comunicado de AGROBANCO: Dejar de hacer lo mismo si queremos resultados diferentes).
En este caso los jóvenes pueden ayudar a las empresas a encontrar su “Océano Azul”. Si de los 30 proyectos que se seleccionen se consiguen al menos tres océanos azules, se habrá tenido un impacto importante para nuestra región andina.
31 de Agosto del 2012.