(Agraria.pe) Los productores y comercializadores de frutas y hortalizas frescas comienzan el año pendientes de cómo evoluciona la fuerte subida de los costes, la inflación, del marco de ayudas comunitarias y la aplicación real de la Ley de la cadena alimentaria, así como de la reforma laboral.
El director de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (Fepex), José María Pozancos, ha remarcado que en 2022 concluirá el desarrollo normativo de la Política Agrícola Común (PAC) y que para el sector “es imprescindible” que el modelo nacional incluya el acceso a las ayudas directas de todo el sector.
Ha mencionado que aún queda por ver cómo se regulan para la PAC 2023/27 las “intervenciones” en el sector de frutas y hortalizas, ya que está prevista la revisión de la normativa sobre el reconocimiento de las organizaciones de productores y de los fondos y programas operativos.
Sobre los fondos de recuperación europeos por la crisis de la Covid-19, ha considerado que hay que aprovecharlos para “mejorar de la competitividad y el nivel tecnológico de las explotaciones”, aunque a la vez ha lamentado que el presupuesto para ello “no es proporcional a los retos existentes”.
A su juicio, una de las “cuestiones básicas” para este ejercicio es “cómo se formalizará la adecuación de la Ley de la cadena a las obligaciones comerciales de nuestros principales mercados de destino exteriores”, ya que la normativa nacional es más exigente que la de otros vecinos que también exportan, como Países Bajos o Francia.
El director de Fepex ha apuntado que estarán pendientes de cómo marca Bruselas la transición hacia un nuevo modelo de explotación en el ámbito del Pacto Verde sin perder competitividad, en un contexto en el que ya hay un “desequilibrio” en el crecimiento del comercio exterior a favor de las importaciones no comunitarias.
Entre las tareas pendientes de resolver en los próximos meses, ha indicado que aún queda por saber cómo se va a “compaginar la nueva reforma laboral con la situación estructural del sector agropecuario”, en el que, por ejemplo, hay campañas de seis meses, o saber si el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) va a defender en Bruselas la imposición de “aranceles verdes” para las importaciones.
Pozancos ha mostrado su preocupación por si “la subida de la inflación en los próximos meses pasa de ser coyuntural a estructural”, ya que, si se produce, sería en un contexto de incremento de costes y habría que revisar todo el modelo productivo.
Asimismo ha defendido que en este ejercicio se impulsen en el sector “plataformas digitales colaborativas” con el objetivo de establecer medidas y acuerdos que permitan el intercambio amplio de información, de cara a la planificación de las campañas.
Fuente: efeagro.com