En Perú, Guyana y Costa Rica, más del 10% de los bosques son propiedad de las poblaciones indígenas
Por Raúl Yaipén Carranza
Lima, 15 Julio (Agraria.pe) Reformar los sistemas de tenencia forestal y garantizar los derechos de propiedad de los bosques, puede mejorar de forma importante los medios de subsistencia de las poblaciones rurales y permitirles obtener ingresos de los productos forestales, así lo aseguró la FAO en una guía recién publicada: Reforming forest tenure (Reformar la tenencia de los bosques).
"La continua demanda de tierras, el desgobierno en muchos países y los desafíos globales emergentes -como el cambio climático- hacen urgente el abordar la reforma de la tenencia forestal", aseguró Eva Muller, jefa del Servicio de Políticas Forestales de la FAO.
Situación mundial de la propiedad de los bosques
Según la FAO, cerca del 80% de los bosques del mundo son de titularidad pública, pero la propiedad y gestión de estos por parte de comunidades, individuos y empresas privadas está aumentando.
En Venezuela y la Guyana Francesa, por ejemplo, casi todos los bosques son de propiedad pública, mientras que en Paraguay, Honduras, Guatemala, Costa Rica y Chile, más del 30% de los bosques están en manos privadas. En Perú, Guyana y Costa Rica, más del 10% de los bosques son propiedad de las poblaciones indígenas.
"Un sistema más diversificado de tenencia podría conllevar a una mejora del manejo de los bosques y de los medios de subsistencia locales, en particular allí donde la capacidad estatal para gestionar los bosques resulta débil", aseguró Muller.
Igualdad social y cuestiones de género
“Las reformas de la tenencia forestal deberían prestar atención al empoderamiento de los grupos marginales, en particular las mujeres y los pobres. La investigación sugiere que los árboles y los bosques son más importantes para los medios de subsistencia de las mujeres que los de los hombres”, sostuvo Muller.
Según el informe de la FAO, las mujeres pobres en una comunidad de Madagascar obtenían el 37% de sus ingresos de los productos forestales, en comparación con el 22% de los hombres. En algunas áreas de Andhra Pradesh (India), el 77% de los ingresos de las mujeres derivan de los bosques.
Para el servicio de políticas forestales de la FAO, los bosques pueden ser cruciales para las estrategias de supervivencia de las mujeres campesinas. En África subsahariana –por ejemplo- la responsabilidad de cuidar a los miembros de la familia afectados por el VIH/SIDA recae principalmente en las mujeres, dejándoles menos tiempo para la producción agrícola. Como resultado, se vuelven más dependientes en los productos del bosque y en los ingresos obtenidos con la leña.
Entorno favorable
Sin un entorno normativo favorable, la reforma de la tenencia forestal posiblemente no ofrezca resultados beneficiosos a nivel socioeconómico, subrayó Muller. “Las principales partes implicadas deberían ser habilitadas para gestionar los bosques de forma que se mejore tanto los medios de subsistencia como las condiciones de los propios bosques”.
“La tenencia forestal debería ser lo más segura posible, y se debe evitar el exceso de regulaciones, utilizando procedimientos de aplicación simple. La legislación debería ir acompañada con un gobierno responsable en todos los niveles, incluyendo los organismos gubernamentales, el sector privado y las comunidades.
Reconocimiento del derecho forestal
El informe ratifica que muchos bosques del mundo han sido utilizados o gestionados en base a la tenencia tradicional, incluyendo también su propiedad. Estos sistemas informales de tenencia con frecuencia operan en paralelo a la tenencia legal. En estos casos, la población local considera los bosques y los productos forestales como pertenecientes a personas o grupos específicos, con independencia de si los derechos han sido reconocidos o no por el gobierno.
“La tenencia informal puede ser eficaz, a menos que choque con otros intereses, como la privatización o la conversión de la tierra a otros usos, lo que a menudo deriva en conflictos y con frecuencia conlleva la degradación de los bosques. Las reformas de la tenencia deberían tomar en consideración los sistemas de derechos de usos y costumbres de tenencia que carecen de protección legal”, concluyó Muller.
