Según el libro de Dante Alighieri, La Divina Comedia, el Limbo es el primer círculo del infierno donde moran las almas virtuosas y nobles, ubicadas allí por no estar bautizadas. Estas almas no sufren castigos, su padecimiento es tener una vida privada de la contemplación de Dios.
La anterior alusión no tiene que ver con que la mayor parte de los asociados de la COOPERATIVA AGRARIA ATAHUALPA JERUSALEN más conocida como Granja Porcón (Cajamarca) sean evangelistas; sino porque parecieran estar en el limbo de ser una unidad de negocio rentable o ser una unidad en subsistencia -por lo que nos dijo en tono irónico un cajamarquino: ¿cuánto recibirá de Minera Yanacocha? -.
La semana pasada visité a los productores de tara de San Marcos (Cajamarca) y pude comprobar la terrible burocracia que sigue manteniendo SERFOR alrededor de la tara que proviene de bosques privados. Es decir, los agricultores que dentro de sus predios tienen un pequeño bosque, donde la tara se ha desarrollado naturalmente o en parte asistida por el hombre, deben tramitar un Plan de Manejo Forestal para recolectar las vainas. Es decir solo para sacar el fruto debo soplarme la tramitología de elaborar un documento de 50 páginas y su respectiva gestión ante la oficina de SERFOR que puede quedar a muchas horas de viaje ¿acaso cosechar la tara va a exterminar a estas plantaciones?
Regresando al tema de Porcón. Es espectacular ver plantaciones forestales de casi 10 mil hectáreas, en superficies irregulares, por encima de los 3,100 m.s.n.m. Gran mérito, y si nos damos una caminata podemos encontrar vicuñas ¿y qué hacen las vicuñas allí? Según nos dijeron, fueron un regalo del ex Presidente Fujimori.
Porcón en una década debe ser una unidad de negocio bastante rentable, con un mejor aprovechamiento de la madera y desde luego por sus ingresos turísticos que serán incrementados cuando Cajamarca recupere la afluencia de visitantes que gozaba en años anteriores. Porcón ya tiene avances importantes como el zoológico y su circuito del visitante donde hay algo básico que debe replicarse en todo el país: Todo circuito turístico debe empezar y finalizar en la tiendas de souvenirs, restaurantes, iconografía para la foto del recuerdo y desde luego, baños para el público.
El Gobierno Regional de Cajamarca, que en los últimos años es un representativo opositor al proyecto minero Conga, no ha hecho nada – o ha hecho muy poco- por desarrollar actividades alternas a la minería como la agricultura y el turismo. Dos botones para muestra: los productores de tara de San Marcos están abandonados y los circuitos turísticos del departamento están poco desarrollados y nada promocionados.
Mucho ayudaría promover en el país varios Porcón, así se encuentren en el limbo; así tengamos que subvencionarlos para que lleguen al paraíso de la sostenibilidad económica.