(Agraria.pe) El lunes pasado el despacho del congresista Luis Picón Quedo organizó el evento “10 años de arándanos peruanos: ejemplo de políticas públicas innovativas”, donde se destacó el rápido e importante posicionamiento de nuestro país como el principal proveedor mundial de dicha fruta, así como los logros en materia económica y social obtenidos por este cultivo (exportaciones de esta fruta superan los US$ 1.000 millones anuales y generaron más de 120 mil puestos de trabajo, de los cuales más de la mitad corresponde a mujeres).
Este logro se fue construyendo desde noviembre del 2011, cuando desde Sierra Exportadora (hoy Sierra y Selva Exportadora) se lanza el programa “Perú Berries: nuevos productos, nuevos mercados”. Dicho programa fue una política pública, desde la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) -durante la política de “Inclusión Social” del gobierno de turno- orientada hacia la pequeña agricultura.
Alfonso Velásquez Tuesta, expresidente ejecutivo de Sierra Exportadora del 2011 al 2018, indicó que se desarrolló una política promotora que socializó el arándano y permitió al sector privado tomar decisiones.
“La confianza en la propuesta de una institución del Estado, la necesidad del empresario por encontrar un cultivo nuevo y rentable y el acompañamiento de la prensa, generó un ambiente promotor. El modelo permitió el éxito de esta propuesta”, comentó.
Berries silvestres
Velásquez Tuesta mostró su deseo para que esta fórmula sea replicada y se promueve otros cultivos como frambuesa, mora, fresa, aguaymanto, berries silvestres (pushgay, alicón, kundor, entre otros), que nos permitan generar cadenas productivas. Solo en el caso de la Frambuesa, dijo que en algunos mercados su precio es el doble que el del arándano.
En el caso de los berries silvestres, dijo que primero deben ser domesticados. Dicha domesticación consiste en elegir las mejores especies (en tamaño, sabor, grados brix, entre otros) y desarrollar una especie que sea estandarizada, que nos permita obtener mejores ingresos y mantener la biodiversidad.
“Es una oportunidad porque muchos productos oriundos de nuestro país tienen importantes propiedades nutracéuticas (beneficioso para la nutrición y salud), lo cual es muy demandado en el mercado internacional y con altos precios”, sostuvo.
Alfonso Velásquez indicó que esta apuesta por los berries silvestres es una posibilidad para los pequeños y medianos agricultores de la sierra para que puedan rentabilizar más por sus hectáreas.
“El rol del gobernó hoy es generar los actores con quien la gran empresa pueda integrarse, a través de cadenas productivas y siembras por contrato, para seguir construyendo, generando confianza y valor compartido”, finalizó.
