(Agraria.pe) En el año 2018, The Nielsen Company reveló que el comportamiento de compra del peruano es criterioso y a conciencia. Por ello, la funcionalidad era lo que primaba al comprar un producto considerado alimento “masivo” como el café. Sin embargo los jóvenes millenials, entre 25 y 40 años de edad, impulsaron el consumo de bebidas a base de café molido; mayormente en las cafeterías consideradas espacios inclusivos de esparcimiento cerca a sus centros de estudio y de trabajo.
Según la Cámara Peruana del Café y Cacao (CPCC), lo anterior fue el resultado de una tendencia global en la que dichos jóvenes elevaban los estándares de la industria de café. Así pues, al 2019, la tendencia de segmentación por el nivel de ingresos y por edad en la industria de café se volvió similar en varios países, incluyendo Perú.
“Según estimaciones de Kantar, en la actualidad el café soluble tiene una penetración de 75% y el café molido 18% en el Perú . Pese a que el café soluble se consume más, el café molido tiene un mayor espacio para crecer. Además, su presentación que se ha vuelto más atractiva para el consumo en el hogar desde que se promovieron las políticas para quedarse en casa y evitar contraer el Covid-19”, refiere la CPCC.
Asimismo, la pandemia dinamizó el comportamiento de compra del consumidor en cuanto al café molido; la frecuencia de compra se mantuvo constante, pero hubo un incremento de 18% en los gramos que se compraron en cada ocasión. Mientras que, en el caso del café soluble, la frecuencia de compra decreció y se incrementó en 23% los gramos que se compraron, se compraba menos veces pero más volumen por vez. Tanto el café molido como el café soluble incrementaron su valor de ticket de compra en 26% y 23% respectivamente.
“Si apreciamos el consumo por nivel de ingresos, encontramos que son los hogares de NSE A, B y C, donde se concentra el volumen de consumo de café molido en el país, con una participación de 79% del volumen total que se consume en esta categoría, mientras que su participación en el volumen total que se consume de café soluble es de 64%. El café es un producto aspiracional, que conforme se tiene mayor disponibilidad se puede acceder a más presentaciones y formatos”, complementa el gremio.
Si consideramos la edad de los consumidores, los que más consumen café molido tienen 55 años o más; ellos han disminuido su consumo de café soluble en 8% e incrementado su consumo de café molido en 12% en el periodo 2019-20. Por otro lado, los consumidores más jóvenes, menores de 34 años, incrementaron su consumo de café molido y café soluble; ambos en 7%.
Otro aspecto interesante es que el consumo de café molido es mayor en los hogares de parejas con hijos de 18 a 29 años, es decir familias con uno o más ingresos, estos hogares alternan y complementan sus compras de café soluble con molido y tienen una mayor disposición para pagar el producto. El rango de edad también da cuenta que en el Perú el consumo de café se empieza tardíamente, al terminar el colegio o en los estudios superiores y se refuerza en la edad adulta.
Hoy en día el hábito de tomar café se ha expandido en la clase media y en distintos tipos de hogares. En el contexto actual no solo se busca funcionalidad, sino también experiencias. Por esta razón, el café molido se ha sumado a la mesa, para ocasiones donde se busca disfrutar del sabor y del aroma. El café soluble sigue siendo funcional y práctico; cubre la necesidad de cafeína, energía y toma segundos prepararlo. El valor que cada presentación de café tiene lo define el consumidor, quien forma sus preferencias según su propia percepción.
La segmentación de consumidores de café de acuerdo a las características de su hogar y comportamiento de compra ha demostrado que en mayoría de casos, el café soluble y el café molido comparten la misma mesa; cada presentación para una finalidad y momento diferente de consumo. El hábito de tomar café se está consolidando en el país. En la mayoría de casos, inició con el café soluble, y hoy continúa junto al café molido local. “Debemos aprovechar este proceso de una manera estratégica, los cafés conviven y no se sustituyen, cada uno tiene una oportunidad en nuestro día a día según nuestro bolsillo”, resalta la organización.