El bloqueo de carreteras es un típico ejemplo del mensaje de este artículo. Un grupo de personas bloquea una carretera en señal de protesta. Probablemente la protesta esté justificada.

Pero ese no es el problema. El problema es que la conducta de unos pocos afecta el derecho al libre tránsito de muchos. Lo mismo ocurre cuando unos pocos se oponen al desarrollo de proyectos que beneficiarían a muchos. Los invasores de La Parada que impiden el desarrollo del Parque del Migrante. Los antis que se oponen a proyectos de gran beneficio para muchas personas como carreteras, hidroeléctricas, proyectos mineros, etc. El bienestar de los peruanos podría mejorar mucho si lográsemos que el bien de muchos primara sobre los caprichos de pocos. Para eso se requiere de liderazgo y principio de autoridad, cosa que tenemos poco. Pero también requiere de exigencia de nuestra parte. ¡No al capricho de los pocos en desmedro del beneficio de los muchos!


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