Por: Francisco Seva Rivadulla, periodista agroalimentario internacional
(Agraria.pe) La fuerte competencia desleal de terceros países como Egipto, Marruecos, Sudáfrica, Túnez, Jordania o Turquía está poniendo en serio peligro a la producción de cítricos del Levante español, según ha denunciado la organización profesional agraria ASAJA Murcia.
Según ha explicado Alfonso Gálvez Caravaca, Secretario General de ASAJA Murcia, “estamos muy preocupados por la fuerte competencia que estamos soportando, pues no podemos competir con ellos pues sus costes son ínfimos en comparación con los nuestros, y están entrando masivamente en la Unión Europea, y esto nos conduce a que va a ser muy difícil que nuestros cítricos sean rentables ante la fuerte presión de estos países terceros, cuyas exportaciones en algunos casos, se están duplicando y triplicando al mercado europeo”.
Al mismo tiempo, en opinión de Juan de Dios Hernández, productor, exportador y miembro de la junta directiva de ASAJA Murcia, ha señalado que “la situación es insoportable, no podemos seguir así pues no podemos competir con estos países terceros, a lo que hay que sumar que la crisis está llegando a su punto más afilado. Estamos viviendo una situación de agonía en nuestro sector citrícola, pero exigimos a la Unión Europea que aplique medidas arancelarias, para que podamos de alguna manera competir con estos países en los mercados internacionales. Además, es necesario un mayor control fitosanitario de las producciones que entran en territorio europeo”.
Por su parte, Gálvez Caravaca ha añadido que “la citricultura española tiene calidad, prestigio internacional, es sinónimo de seguridad alimentaria, pero los costes están asfixiando a nuestros productores, y es muy difícil competir con países terceros que están cometiendo un verdadero “dumping social”. La Unión Europea tiene que defender a sus socios comunitarios y proteger verdaderamente los intereses de los agricultores europeos. No podemos consentir que la Unión Europea esté abandonando a la agricultura europea a su suerte, porque la alimentación es fundamental para Europea, y no podemos depender de importaciones alimenticias de otros países”.
Al mismo tiempo, Juan de Dios Hernández ha subrayado que “la citricultura es un pilar fundamental en la economía agroalimentaria española, y estamos viviendo un auténtico asedio. Además, el abandono de explotaciones agrícolas como consecuencia de esta competencia desleal está provocando una desertización de nuestros territorios, que sin duda, pone en peligro miles los puestos de trabajo de miles y miles de familias que viven de nuestra citricultura”.