(Agraria.pe) Los siguientes 25 años serán los más importantes en la historia de nuestra agricultura peruana. Los efectos del cambio climático, la informalidad de nuestro sector y los altos costos logísticos y arancelarios solo son algunos grandes desafíos que tenemos como país.
“Por lo tanto, es importante señalar que diversas afirmaciones han señalado erróneamente que la Ley de Promoción del Sector Agrario (Ley N.º 27360) solo beneficiaba a las grandes empresas agroexportadoras. Sin embargo, esa afirmación es falsa”, comenta al respecto el gremio industrial Cultivida.
Según su perspectiva, esta norma, vigente entre los años 2000 y 2020, impulsó el desarrollo integral del sector agrario peruano, con un enfoque amplio que abarcaba desde pequeños agricultores hasta empresas orientadas al mercado interno y externo. La Ley de Promoción Agraria fue creada para fomentar la inversión, la formalización del empleo rural y la mejora de la competitividad del agro nacional, generando oportunidades en todo el territorio peruano.
Para Cultvida, esta ley es beneficiosa para los siguientes segmentos:
-Pequeños y medianos agricultores, al facilitar el acceso a beneficios tributarios, financiamiento y tecnologías de producción.
-Cooperativas y asociaciones de productores, promoviendo su formalización y fortalecimiento organizativo, como es el caso de muchos productores de palto, café, cacao, entre otros.
-Regiones rurales, mediante la creación de empleo formal y la dinamización de las economías locales como es el caso de Ica, La Libertad, Lambayeque, Piura, Arequipa, San Martin, entre otras.
-Muchas empresas agroindustriales en general, sin importar si sus productos eran para exportación o consumo interno.
Además, estima que su impacto ha sido altamente positivo
Durante sus dos décadas de aplicación:
-Se generaron más de 800 mil empleos formales en zonas rurales.
-Se impulsó la formalización laboral, con acceso a derechos como seguro de salud y pensiones.
-Se fortaleció la productividad agrícola, posicionando al Perú como uno de los principales exportadores de productos como arándano, espárrago, palta y uva.
-Se promovió la tecnificación del campo y el uso eficiente de recursos, contribuyendo a una agricultura más competitiva.
“La ley fue reemplazada por la Ley N.º 31110 en 2020, tras un proceso de revisión y diálogo con diversos sectores. No obstante, es necesario reconocer que su impacto fue clave para el crecimiento y modernización del agro peruano, beneficiando a miles de familias que viven y trabajan del campo”, agregó.
Consecuencias de su derogatoria:
-Considerando que los alimentos viajan hacia cualquier parte del mundo, y los capitales productivos, comerciales y financieros circulan libremente buscando condiciones propicias para invertir. Es que, tras la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria, inversionistas del sector migraron a países como Ecuador, Colombia y México, que hoy cuentan con marcos normativos más competitivos, estables y promotores de la inversión en el agro.
“Esta situación, ha afectado directamente la capacidad del Perú para atraer capital, generar empleo rural y mantener el liderazgo regional en exportaciones agrícolas. En consecuencia, como Cultivida reafirmamos nuestro compromiso por una agricultura sostenible, inclusiva y tecnificada, como base para el desarrollo del país y el bienestar de los productores rurales”, concluye el gremio.