Consumo promedio anual del peruano ha variado en la última década, situándose actualmente en los 85 kg al año. La meta es llegar a los 90 kg para el 2021, estima especialista del Minagri.
(Agraria.pe) Un consumo interno fuerte es la mejor garantía de desarrollo para los productores de papa del país. Así se entiende a partir de las cifras que comparte Miguel Quevedo Bacigalupo, especialista de cadena de papa de la Dirección General de Negocios Agrarios del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
Resaltó que casi el total de las 4.7 millones de toneladas de papas que se producen al año en el Perú se consuman en el mercado interno. De ese total, 222 mil se destinan a las pollerías, en donde se consume un promedio anual de 250 mil toneladas. Las 28 mill toneladas de diferencia corresponden a papas procesadas congeladas que importan las franquicias de restaurantes extranjeros.
“El consumidor de papa para pollería prefiere la papa peruana porque es más fresca y grande, es papa que ha sido cosechada a lo mucho hace un semana, además se da en cortes más grandes de hasta 12 centímetros de largo. En cambio la papa importada de Holanda o Bélgica fue cosechada quizá hace cuatro o cinco meses y tiene preservantes, está congelada. Hay que comparar el sabor y textura de la importada versus la peruana. Además, un kilo de papa importada cuesta más de diez soles”, anotó Quevedo.
De acuerdo al funcionario, otro punto fuerte del trabajo de promoción del consumo de papa peruana que realizan es el posicionamiento de las ancestrales papas nativas, un producto que ha ido ganando lugar en diversas cadenas de pollerías de Lima y que ahora se puede apreciar también en restaurantes nuevos del norte del país. En este caso, el foco se puso en resaltar sus valores nutricionales, su representatividad de nuestra biodiversidad y que son cultivadas por pequeños productores de zonas alto andinas.
De esta manera, la producción de papas nativas llega ya no solo al Gran Mercado Mayorista de Lima en el distrito de Santa Anita, sino a supermercados que están demandando mucho estos productos, para lo cual se ha hecho hincapié en una esmerada selección, clasificación y presentación de las papas. En esa línea se trabaja también con el procesamiento, que permite utilizar el producto como insumo para chips, hojuelas y purés.
Reto al 2021
Para el año 2021, cuando Lima tenga 12 millones de habitantes, Miguel Quevedo Bacigalupo espera que la producción anual de papa llegue a 4.9 millones de toneladas. Para ello se estima pasar de los 85kg de papa por persona que consumimos actualmente a los 90 kg para esa fecha. El objetivo, nos recuerda el vocero del Minagri, nos encuentra con el Perú convertido en el primer productor de papa en Latinoamérica y el número 12 a nivel mundial de acuerdo a cifras de la FAO.
“La ventaja nuestra es que producimos papa los 365 días del año, en todo el Perú vas a cualquier mercado cualquier día y siempre encuentras papa. La sembramos tanto a 100 msnm como a 4.100 msnm, eso es una fortaleza”.
Según su clasificación, en el gusto de los limeños en este momento las variedades de papas modernas –no nativas- preferidas son Canchán, Yungay, Perricholi, Única, Andina, Serranita y Amarillis. En tanto, las nativas con más aceptación son Amarilla Tumbay, Peruanita, Huayro –blanca, roja y morada-, Huamantanga y Camotillo. Debajo de ellas aún hay otro grupo en el que se consideran las papas de pulpas de colores como Huayo Macho, Sangre de toro, etc.
Finalmente, señaló que en 2015 el país exportó 500 toneladas de papa procesada, recordando que no podemos enviar al extranjero papas frescas por impedimentos fitosanitarios ya que somos centro de origen. Esto no tendría sin embargo ningún efecto negativo pues casi la totalidad de la producción se consume en el mercado interno, que es muy dinámico.