(Agraria.pe) La nueva legislación sobre agricultura ecológica ha entrado en vigor el 1 de enero de 2022. Este nuevo marco legal busca uniformizar las reglas de juego de los países, dar estabilidad al sector para que se sumen nuevos operadores y promover el consumo de alimentos bío.
Europa se ha puesto como objetivo que el 25% de la superficie agrícola sea ecológica en 2030 y que aumente el consumo de productos orgánicos, no porque los convencionales no sean seguros, sino porque son “la opción más saludable” y atienden a las demandas de calidad y bienestar animal que reclama el consumidor. Así lo exponía el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, cuando a finales de marzo pasado presentaba el nuevo Plan de Acción para la Agricultura Ecológica, un documento que, aunque no es jurídicamente vinculante, también rema en la misma dirección.
El “padre” de ese Plan de Acción, el español Diego Canga –consejero principal de la Dirección General de Agricultura (DG Agri), de la Comisión Europea–, ha explicado a Efeagro que el documento pretende dar un “impulso nuevo –con el objetivo cuantificado del 25%”– para aumentar las superficies ecológicas en Europa.
Canga ha destacado tres aspectos del nuevo reglamento que ya ha entrado en vigor: “El modelo de agricultura ecológica se uniformiza, da estabilidad al sector durante muchos años y permite certificaciones de grupo”, lo que abaratará costes a los pequeños agricultores ecológicos. A su juicio, la estabilidad normativa de larga duración propiciará que más productores se adhieran a la actividad.
España, líder europeo en hectáreas ecológicas
El papel de España en el negocio ecológico es valioso, ya que es el país comunitario con más superficie ecológica (2,44 millones de hectáreas en 2020, un 3,52% más que en 2019), según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que en su último análisis del sector le augura un futuro prometedor.
Sin embargo, el “punto débil” de España, como ha advertido Canga, es “el consumo“, “muy por debajo del de la media europea”, pese a que el año pasado, cuando comenzó la crisis de la Covid-19, creció un 6.10%, hasta los € 53.41 per cápita.
El aumento del consumo de alimentos ecológicos, en su opinión, se traduciría en una bajada de precios (ahora son más caros que los convencionales) y respondería a la sostenibilidad que cada vez demandan más ciudadanos en relación a las condiciones de producción de los productos que adquieren.
Fuentes del MAPA han resaltado a Efeagro que la entrada en vigor del nuevo reglamento, además de armonizar el modelo de producción en toda la Unión Europea, mejorará la competencia entre los productos europeos y los de terceros países, y ayudará a prevenir la posibilidad de fraude.
Fuente: efeagro.com