(Agraria.pe) No cabe duda que la agricultura es intensiva en empleo, en 2019 este sector generó un 24.2% de los puestos de trabajo a nivel nacional, según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.
La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú) señaló en ese sentido que uno de los aspectos necesarios del sector es gestionar adecuadamente la contratación de agricultores para aumentar las cosechas, lo cual era facilitado por el régimen laboral agrario, que fue diseñado para adecuarse a las condiciones particulares de la producción agrícola.
Indicó que dicho régimen se caracterizaba por incentivar a la generación de empleo formal en dicho campo, puesto que, de lo contrario, las empresas hubieran tenido que adecuarse al régimen general, el cual se caracteriza por elevados costos adicionales por cada trabajador contratado. Además, ese régimen laboral también significaba una mayor flexibilidad al simplificar el cese de los contratos en caso sea necesario, pues la actual regulación y un fallo del Tribunal Constitucional de 2001 causaron que el Perú se posicione como uno de los países más ineficientes en prácticas de contratación y despido, al ocupar el puesto 134 de 141 en dicha materia.
El gremio de comercio internacional indicó que desafortunadamente con la derogación de la ley se pierde esta posibilidad, a pesar de lo necesaria que resulta para el sector. Esto porque, a diferencia del resto de actividades, la producción agrícola se caracteriza por un alto grado de estacionalidad asociada a la temporalidad de las cosechas, de manera que “exigirles a las empresas mantener la misma cantidad de trabajadores durante todo el año o por periodos prolongados, lo cual es el objetivo del resto de regímenes laborales, no sería razonable”.
Por ejemplo, indicó que, durante el segundo trimestre del año pasado, se produjeron el 59.2% y el 62.3% del total cosechado de paltas y café, respectivamente, y durante el cuarto trimestre del 2019 se produjo el 60.5% del total de los arándanos cosechados durante ese año, mientras que en el resto de los periodos se registraron producciones mínimas, casi nulas en algunos meses, según información del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Asimismo, manifestó que la temporalidad de nuestros envíos al exterior también evidencia la necesidad de mantener un régimen de contratación temporal. En particular, debido a la perecibilidad de los arándanos y las paltas, más del 50% de sus exportaciones se registraron durante los mismos periodos de concentración que sus cosechas, mientras que en el café acumuló el 82% durante la segunda mitad del año, lo que evidencia cierto rezago explicado por su mayor resistencia.
“Si bien esta situación podría significar una limitación para el empleo permanente de los agricultores, en realidad se debe considerar que, en caso exista suficiente flexibilidad laboral, se podría establecer una complementariedad en los periodos de cultivos capaz de beneficiarlos aún más”, señaló el gremio.
En ese sentido, dijo que el mercado laboral agrícola evidenciaría un mayor requerimiento de flexibilidad para aprovechar adecuadamente la temporalidad de los cultivos, lo que permitiría la distribución de empleo formal con base en el nivel de producción esperado para cada producto. No obstante, esto no podrá alcanzarse mientras no se reconozcan los verdaderos requerimientos del sector y se continúe solicitando la derogación de cualquier régimen especial por atribuírsele problemas que serían explicados por otros factores, como sucedió en este caso con la informalidad.
“Además, para alcanzar mejores condiciones de empleo para los agricultores, también se requerirá potenciar la oferta de productos, lo cual solo será posible con la reanudación de proyectos de irrigación paralizados que, en caso se concluyan, expandirían considerablemente la cantidad de hectáreas disponibles para cultivos”, finalizó Comex Perú.