(Agraria.pe) El arándano es un fruto que actualmente podemos ver en los todos los supermercados y no hay puesto de mercado de fruta en los tradicionales centros de abastos de las ciudades del país donde no se ofrezca.
No obstante, el arándano es una baya silvestre originaria de América del Norte, donde se recolectaba para el consumo humano, con el tiempo se ha ido tecnificando y masificando su producción mundial por su alta demanda. En el presente siglo llegó al país para echar raíces.
“En el Perú, la primera plantación de la que se tiene registro es en Arequipa, en el 2008 se inició con 10 hectáreas y 100.000 plantas, y la mayoría colapsó al poco tiempo de plantada”, señala el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) en un informe sobre este producto en el que detalla que su cultivo es muy delicado y requiere de un proceso de preparación y modificación de las condiciones del suelo, aspectos que toman tiempo y que pueden hacer la diferencia entre una plantación exitosa o una que nace muerta.
Sin embargo, desde esa primera experiencia de cultivo en el 2008, el Perú se ha posicionado como el exportador número uno del mundo en arándanos, un fruto que a comienzos del presente siglo no formaba parte de la oferta agroexportable nacional.
Así, el Perú de registrar apenas poco más de US$ 32 millones en exportaciones de arándanos en el 2010, logró un crecimiento impresionante, ya en el 2018 superó los US$ 546 millones y en el 2023 alcanzó la importante cifra de US$ 1.679 millones, según cifras de la Asociación de Exportadores (Adex), logrando de esta manera posicionar al país como el principal exportador de arándanos en el mundo durante los últimos años.
¿Pero qué hace tan atractivo el consumo y por lo tanto la demanda por el arándano en los mercados internacionales? La asociación gremial de exportación y comercialización de arándanos del Perú (ProArándanos) explica que es un alimento saludable que ayuda a liberar el estrés.
“Contiene fibra, la cual contribuye a mantener un corazón sano y los niveles de colesterol controlados, vitamina C para mantener un sistema inmunológico saludable, vitamina K para el sistema circulatorio, así como manganeso, el cual ayuda a convertir las proteínas, carbohidratos y grasas en energía”.
Asimismo, resalta que “los arándanos están certificados como saludables para el corazón por el programa de certificación de alimentos Heart-Check de la Asociación Americana del Corazón (AHA)”.
El arándano forma parte de la cada vez mayor oferta agroexportadora peruana, que ha logrado en el 2023 juntamente con otros productos llegar 141 mercados del mundo. El principal destino es Estados Unidos, país que compró US$ 3.705 millones al Perú en arándanos, uvas, espárragos, café y otros productos.
Por su parte, la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Elizabeth Galdo, afirmó que el Perú es el noveno exportador mundial de frutas y que podría llegar a ser el octavo en el presente año.
“Durante el 2023, el Perú se posicionó como el noveno exportador mundial de frutas, con ventas que ascendieron a 5,681 millones de dólares. Entre las frutas peruanas mejor posicionadas en el mundo figuran el arándano, la palta y la uva”, subrayó la ministra Galdo durante el 22° Almuerzo Agroexportador de Adex.
Regiones productoras
La principal región productora de arándanos en el Perú es La Libertad, que tiene el 46% de la superficie plantada con este producto agrícola, seguido de Lambayeque (29%), Ica (6.8%), Lima (6.7%), Áncash (6.4%), Piura (5.3%) y Moquegua (0.4%). Asimismo, el 85% del volumen exportado del Perú se realiza de agosto a diciembre, refieren las estadísticas de ProArándanos.
Por su parte, el Midagri precisa que hay tres tipos de arándanos: el azul (Vacciniumcorimbosum), un arbusto que alcanza 1.8 metros de altura y de frutos negro-azulados, grandes y deliciosos, y es la que más se cultiva. Luego está el negro o uliginoso (Vacciniumuliginosum) muy abundante a nivel del mar y puede incluso cultivarse en regiones frías a más de 3.000 metros, el arbusto no sobrepasa el medio metro de altura. También está el arándano rojo (Vacciniumvitis– idaea), que es muy utilizado para elaborar compotas y mermeladas.
En cuanto a las variedades de arándanos cultivadas en el Perú, ProArándanos indica que en el 2022 se certificaron 65 variedades, cantidad significativamente mayor a las 13 certificadas en el 2016.
Principales compradores
En el 2023 los arándanos cultivados en el Perú fueron exportados a 44 mercados internacionales y de este total, Estados Unidos demanda el 57%, constituyéndose como el principal mercado de destino.
“Le sigue en importancia la Unión Europea con el 22%, sin embargo, casi el 96% del total demandado por la Unión Europea se dirige a Holanda, centro de comercialización de diversos productos en el mercado de la Unión Europea. Otros mercados hacia donde viene incrementándose las exportaciones son China y Hong Kong, que en esta oportunidad han caído debido a la menor oferta exportable peruana”, precisa el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego en su Nota técnica de la Coyuntura Económica Agraria.
El año pasado, los fenómenos climáticos como El Niño Costero y el ciclón Yaku impactaron en la producción de arándanos en el Perú, reduciéndose el volumen de las exportaciones de 273.000 toneladas en el 2022 a las 207.000 toneladas en el 2023, cantidad menor en 24.2 % entre ambos períodos. Sin embargo, esta caída en la oferta del Perú, principal exportador mundial de arándanos, impulsó el precio internacional, lo que le favoreció. De esta manera, las exportaciones peruanas de arándanos lograron una cifra récord de más de 1,676 millones de dólares, cantidad superior en 23% al 2022, señala el Midagri.
El cultivo de arándanos requiere de mucho capital, pero también es altamente rentable. Si bien las grandes agroexportadoras en la costa se benefician de este producto, contribuyendo de forma importante a la economía peruana, la pequeña agricultura familiar también tiene oportunidades con este fruto, pero necesitan asociarse con visión empresarial, señala César Romero, especialista en Comercio Exterior Agrícola y Negociaciones Internacionales del Midagri.
“Es enorme el potencial de crecimiento de la producción de arándanos en el Perú, en la medida en que el mercado se mantenga insatisfecho”, subraya Romero.
Asimismo, se espera que en el futuro se amplíe el cultivo del arándano hacia ciertas zonas agrícolas de la sierra que cuentan con cierta experiencia en el cultivo de arándano, entre estas regiones tenemos a Cajamarca, Ayacucho, Cusco y Arequipa, puntualizó.
Acompañamiento técnico
El rápido crecimiento de las exportaciones de arándanos no solo se debe a la mayor demanda global, sino también al trabajo que realiza el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), entidad que brinda el soporte técnico y normativo para este fruto, considerado el “oro azul” de la agroexportación.
Así, para su exportación se tiene que cumplir con el sistema implementado, desde el registro y certificación de los campos de cultivo por parte del Senasa, a fin de llevar un control estricto de las plagas, como la mosca de la fruta. Asimismo, el transporte del campo a la empacadora debe cumplir requisitos de salubridad para evitar la contaminación química o biológica, con la respectiva trazabilidad del producto para conocer la información desde su origen.
También las empacadoras tienen que estar registradas y certificadas por el Senasa, acatando requisitos sanitarios y fitosanitarios. El Senasa inspecciona cada envío de arándanos, para luego emitir el certificado fitosanitario, documento que permite el ingreso del arándano peruano a los mercados internacionales.
Por su parte, el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), también aprobó la Norma Técnica Peruana para las buenas prácticas agrícolas de producción de los arándanos.
Fuente: El Peruano