(Agraria.pe) Después de 15 años, el Perú ya puede exportar su uva de mesa al mercado japonés. Fueron largas gestiones realizadas entre ambos países que concluyeron en marzo pasado. La expectativa es muy grande ya que puede marcar el despegue del mercado asiático para las exportaciones de uva peruana. El Perú podrá exportar a Japón 26 variedades de uva. Es un gran mercado con 125 millones de potenciales consumidores.
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) jugó un papel vital para este logro. Orlando Dolores Salas, director general de Sanidad Vegetal del Senasa, dio detalles de todo lo actuado en estos 15 años.
“La gestión para el acceso de la uva de mesa a este importante mercado asiático se inició el 2008, con la solicitud de acceso presentada por el Senasa al Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón (MAFF), con la información técnica requerida para el análisis de riesgo de plagas”, recordó el funcionario.
Sin embargo, reveló que su atención no fue inmediata puesto que el MAFF de Japón venía atendiendo solicitudes de acceso de otros productos solicitados por el Senasa.
Cabe resaltar que previo al acceso de la uva, la autoridad japonesa concluyó con el acceso fitosanitario para la exportación de mango (2010), palta (2015) y mandarina satsuma (2018), puesto que Japón, como muchos países del Asia y de Oceanía, no pueden atender al mismo tiempo más de una solicitud por socio comercial.
Riesgo de plagas
También indicó que era importante mencionar que las gestiones fitosanitarias para el acceso de un producto a un nuevo mercado implican la elaboración del análisis de riesgo de plagas por la autoridad del país de destino, el establecimiento de medidas de manejo del riesgo que considera el intercambio de comentarios entre autoridades y el proceso administrativo y regulatorios para la aprobación, y finalmente la publicación de los requisitos fitosanitarios.
“La complejidad de este proceso refleja el nivel de riesgo fitosanitario y la sensibilidad con la que el país importador toma cada solicitud de acceso de un nuevo producto. Otro factor para considerar es que el acceso al mercado internacional es un tema de ida y vuelta que implica, por reciprocidad, la apertura de nuestro país a productos que podrían ser sensibles, dilatando la etapa de intercambio de comentarios sobre medidas para el manejo del riesgo de plagas”, explicó.
Trece etapas
Anotó que el establecimiento de un protocolo fitosanitario que autoriza el ingreso de un producto vegetal a un nuevo mercado es un proceso complejo por el riesgo fitosanitario que representa para al país importador, puesto que se evalúa la magnitud del riesgo de ingreso de plagas, provocando que se pueda denegar ante su comprobación, ocasionando así pérdidas económicas. Ante ello, se busca otras alternativas y se toman medidas para reducir este riesgo, debiendo ser la más adecuada para no restringir el comercio.
Precisó que este proceso tuvo trece etapas, entre ellas el intercambio de propuestas técnicas, estudios, visitas al Perú, entre otros, culminando con la etapa de consulta pública, en el la que no hubo observaciones.
En este proceso participaron directamente el Senasa (Perú) y el MAFF (Japón). “El proceso se inició con la solicitud presentada por el Senasa para el acceso de la uva de mesa a dicho mercado, remitiendo el dossier con información técnica sobre el manejo de plagas en el cultivo, cosecha y poscosecha elaborado en coordinación con el gremio exportador (Provid)”, recordó.
Visitas técnicas
Como parte del proceso para concretar el acceso de uva a Japón, una delegación del MAFF realizó una visita técnica a lugares de producción y plantas de empaque de uva que se encuentran en Piura e Ica.
La visita técnica estuvo liderada por el Senasa y tuvo el objetivo de verificar las acciones que se despliegan para el control de las moscas de la fruta, las medidas fitosanitarias que se aplican en campo y el protocolo aplicado para la certificación de lugares de producción”, indicó.
Resaltó que también se tuvo el apoyo de la oficina comercial del Perú en Tokio en el seguimiento y coordinaciones de las gestiones lideradas por Senasa.
Búsqueda de mercados
De otro lado, Dolores Salas dijo que el acceso a nuevos mercados ha permitido que pequeños y medianos productores, de diversas regiones del país, encuentren una alternativa para su comercialización, generando mayor rentabilidad y una mejorar calidad de vida para sus familias.
“Por ello, la uva es una de las principales frutas de exportación de la canasta peruana. Sólo en 2022, se alcanzaron envíos por US$ 1.362 millones, lo que representó un crecimiento de 8.9% respecto al año anterior, logrando llegar a 53 mercados internacionales. Además, la gestión fue priorizada debido a que fue a solicitud del gremio exportador. Respecto a la campaña 2022/2023 los despachos de uva ascendieron a US$ 1.499 millones”, detalló.
Condiciones que cumplir
El funcionario de Senasa explicó que la autorización otorgada por Japón no incluye a uvas distintas de la especie Vitis vinífera ni híbridos de V. vivifera y V. spp. Asimismo, la fruta debe cumplir con los siguientes requerimientos:
. Ser cosechada y procesada de lugar de producción y planta empacadora, autorizado por el Senasa.
. Exportarse sólo a través de envíos marítimos.
. Bajo tratamiento de frío en tránsito, según el siguiente cronograma:
Beneficios
Es importante mencionar que las uvas frescas peruanas gozan de acceso a Japón libre del pago de aranceles, en virtud del Acuerdo de Asociación Económica entre Perú (de manera estacional) y en virtud del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).
Acotó que, luego de las gestiones realizadas, el Perú podrá exportar un total 26 variedades de uva a un mercado de 125 millones de potenciales consumidores. “De acuerdo con información del Mincetur, el potencial exportador de uvas frescas a Japón asciende a US$ 17 millones”, indicó.
Dijo que, para aprovechar la apertura de este importante mercado, a través de la OCEX Tokio, se han concretado 13 reuniones comerciales entre importadores japoneses y exportadores peruanos.
Inicios de envíos y competencia
Dolores Salas indicó que el acceso de la uva de mesa al Japón se encuentra habilitado como resultado de las gestiones fitosanitarias de Senasa, pero advirtió que el inicio de las exportaciones ya es materia de negociaciones comerciales entre el exportador y comprador. Al respecto, en Provid indicaron que el envío de uva al Japón se iniciará en la campaña 2023-2024.
Respecto con qué orígenes tendrá que competir nuestra uva, dijo que, según las estadísticas de comercio internacional (ITC- Trademap), en Japón se registran como principales proveedores países como Chile, Estados Unidos, Australia y México.
Se despacharán más de 600 mil toneladas de uva en campaña 2023/2024
Respecto a la campaña 2022-2023, el director general de Sanidad Vegetal del Senasa dijo que culmina en el mes de julio y a la fecha el Senasa ha certificado 36.318 envíos que representa un acumulado de 563.618 toneladas.
“Se estima que la próxima campaña (2023/2024) supere esta cifra ya que en los últimos años la exportación de esta fruta ha mostrado una tendencia de crecimiento. Por ello, se estima que las exportaciones de la actual temporada superen las 600 mil toneladas”, señaló.
Respecto a las hectáreas de uva registradas, Senasa certificó 22.032 hectáreas. para la exportación, concentrándose en los departamentos de Ica y Piura más del 80%, seguido de Lambayeque, La Libertad, Arequipa, Áncash y Lima”, informó
Fuente: Provid Digital