(Agraria.pe) Cada 30 de mayo se celebra el Día Internacional de la Papa, una fecha clave para reconocer la relevancia de este cultivo ancestral en la seguridad alimentaria y en el desarrollo económico de países como Perú, considerado cuna de la papa y líder global en diversidad genética del tubérculo.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la producción nacional de papa en febrero de 2025 aumentó en 7.75%. Este incremento, impulsado por condiciones climáticas favorables, se concentró principalmente en los departamentos de Huánuco, Ayacucho y Junín.
Además de su importancia económica, la papa tiene un profundo valor cultural y alimentario en el Perú. El país alberga más de 3.500 variedades de papa, de las cuales más de 750 son variedades nativas registradas por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA). Estas variedades son conservadas principalmente en regiones como Cusco, Puno, Cajamarca, Junín y Ayacucho, donde se ubican los bancos de germoplasma del INIA. Esta diversidad genética es clave para garantizar la soberanía alimentaria y mejorar la resiliencia frente al cambio climático y enfermedades agrícolas, fortaleciendo así la seguridad alimentaria del país.
En este contexto, el compromiso con la sanidad vegetal es clave para mantener la productividad y la calidad del cultivo. Empresas como BASF colaboran activamente con los productores locales mediante soluciones tecnológicas que buscan fortalecer el manejo integrado de enfermedades como la rancha, una de las principales amenazas en campos de papa peruanos.
“La papa es más que un alimento: es parte de nuestra identidad y sustento de miles de familias peruanas. En BASF, trabajamos de la mano con los agricultores para ofrecerles soluciones seguras, sostenibles y efectivas que protejan sus cultivos y su esfuerzo”, comentó Flavia Zuleta, Gerente de Negocios Soluciones para la Agricultura de BASF Peruana. “En un país que lidera en biodiversidad de papa, nuestro rol es acompañar con innovación y sostenibilidad”, agregó.
En el Día Internacional de la Papa, Perú celebra su capacidad de producción, su legado agrícola milenario y el esfuerzo de las familias que, generación tras generación, cultivan este alimento esencial para la humanidad. Con el respaldo de la ciencia, la tecnología y el compromiso del sector público y privado, el país no solo preserva su biodiversidad, sino que también cultiva un futuro y bienestar desde la raíz misma de su tierra.
