(Agraria.pe) La Cámara Peruana del Café y Cacao (CPCC) presenta sus pronósticos de volumen de exportación de café 2022, elaborados a partir de información histórica, sus resultados suelen ser certeros. El escenario conservador indica que el volumen de la exportación de café sería 3.8 millones de sacos de 60 kg, si bien sería 18% mayor que el 2021, consideremos que el año pasado las limitaciones logísticas afectaron la operación. En los dos primeros meses de 2022 los volúmenes de exportación han sido históricos, enviando los cafés que no pudieron salir el año pasado.
Pronósticos por escenario
Los pronósticos basados en una sola estimación pueden resultar inexactos, por ello se crearon dos escenarios adicionales (optimista y pesimista), así se construye un rango de pronósticos y no uno solo. Antes de presentar estos escenarios, se revisan las proyecciones previas de la Cámara para verificar sus tasas de acierto, es decir, cuán cerca estuvieron los pronósticos a los volúmenes reales reportados.
En los últimos 4 años pronosticados, las tasas de acierto más altas (resaltadas en la tabla) se registraron en los tres escenarios planteados justificando la necesidad de pronosticar más de uno. En el 2020 y 2021, que comprendieron un contexto de pandemia adverso, inestabilidad política nacional y desajustes en el comercio internacional, los pronósticos más precisos se han encontrado en el escenario pesimista o de expectativas bajas, inclusive en el último año la distancia entre la precisión del escenario conservador y pesimista se ha ampliado. Desde el punto de vista estadístico, estos elementos indicarían que las exportaciones de café para el año 2022 estén más cerca de un escenario pesimista (3.3M) antes que a un conservador (3.8M). Puesto que existe una estacionalidad marcada en las exportaciones de este producto, las diferencias entre estos dos escenarios pronosticados serán más notables hacia la segunda mitad del año.
Retos del sector
El contexto económico y productivo del sector también parece reforzar esta previsión estadística, puesto que todavía los ingresos familiares se encuentran en un proceso de recuperación al igual que el nivel de empleo, en tanto que los circuitos logísticos internos (desde los centros de producción hasta los puntos de acopio) y externos (dificultades en los envíos y encarecimiento de los fletes) también se regularizan paulatinamente. Este año se ha sumado un nuevo elemento a la fórmula: el inicio del conflicto Rusia-Ucrania. A la fecha, varios commodities a nivel mundial están rompiendo umbrales de precios y son notorias las repercusiones en todas las economías del mundo.
En el caso del sector agrario, las repercusiones vienen por el lado del encarecimiento de insumos agrícolas, en particular, el caso de la urea que, a casi un mes de iniciado el conflicto, ya ha sumado un incremento acumulado del 44% en su precio internacional. Al ser este un fertilizante primordial en la agricultura, los impactos no se harán esperar. Este escenario adverso compromete a toda la agricultura del país, puesto que la mayoría de los productores se dedican a más de un cultivo a la vez. En algunas líneas de cultivo existe una fuerte dependencia de la fertilización que, al encarecerse, elevan los costos de producción; o, por el contrario, si se disuade su uso, los rendimientos tenderán a deprimirse.
Oportunidades de mejor precio
No todos los cambios coyunturales han tenido un efecto negativo. En el caso particular del sector cafetalero, los desequilibrios entre la oferta y demanda mundial del café han agudizado una creciente elevación de los precios internacionales de este producto tal es así que, a pesar de que los volúmenes exportados desde nuestro país están sufriendo reveces, el valor de estas exportaciones ha tenido una tendencia opuesta en los últimos tres años.
Evidentemente, el ‘efecto precio’ ha permitido compensar la reducción de la oferta exportable manteniendo un valor en crecimiento sostenido. Estas ganancias por factor precio no solo han sido de beneficio para la larga lista de exportadores de café peruano, sino también para las propias zonas de producción. Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, los precios en chacra en los últimos tres años tienen un incremento acumulado del 69% pasando de 5.2 soles a 8.8 soles por kilogramo, en promedio. Entre los meses de agosto y noviembre del año pasado llegaron incluso a pasar los 10 soles por kilogramo, valores solo cercanamente comparables a los registrados luego de la crisis de la roya.
El contexto internacional, por tanto, trae algunas complicaciones a raíz del encarecimiento de las importaciones de una serie de insumos agrícolas, pero también crea algunas oportunidades para compensar los efectos adversos a través de mejores precios internacionales. De mantenerse aún elevados, el sector cafetalero todavía podría tener márgenes importantes para operar y mantener su dinámica productiva activa. Evaluaremos en los próximos meses como se va comportando el mercado internacional del café para ajustar nuestros pronósticos de este año.
El Perú está recuperando sus volúmenes de exportación, el café se muestra como un producto resiliente en un mercado dinámico y de oportunidades. Es muy importante afianzar procesos y articular actores para que estas oportunidades sean aprovechadas, es el café peruano en que debe cimentar su posición internacional. Al mismo tiempo, ser conscientes y consecuentes con los riesgos que ello podría implicar.