(Agraria.pe) El titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Ángel Manero Campos, destacó la importante y sacrificada labor de miles de mujeres y madres, que desempeñan actividades en las diversas cadenas productivas de la agricultura familiar para garantizar la seguridad alimentaria y proveer de alimentos la mesa de los cerca de 33 millones de peruanos.
Los servicios que ofrece el Gobierno, a través del Midagri, son clave para el desarrollo de las madres involucradas en el agro peruano, como el caso de 5 mil madres de Cajamarca, Lima, Cusco, Moquegua, Áncash, Junín, Apurímac y Arequipa; que gracias a un proyecto del Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (AgroRural) han logrado hacer realidad el sueño de implementar la crianza tecnificas de cuyes dándole una gran oportunidad de crecimiento, compromiso y desarrollo.
Además de AgroRural, muchos son los beneficios que ha llevado el MIDAGRI hacia las madres peruanas que participan activamente en el sector agrario; como es el caso del financiamiento de planes de negocio y emprendimientos que se entrega a través del Programa de Compensaciones para la Competitividad (Agroideas), una importante institución del sector que trabaja 529 Organizaciones Agrarias de Mujeres (OAM), integradas por 5,605 mujeres involucradas en este sector productivo.
La participación de las madres en la producción de alimentos es clave, sobretodo en las crianzas; por eso, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) se les enseña a implementar las Buenas Prácticas Ganaderas y las Buenas Prácticas Agrícolas, mediante las Escuelas de Campo, una metodología que lleva el lema de 'Aprender Haciendo' y que ha llevado consigo un gran reto, el de educar en el campo, bajo la experiencia y contexto de cada lugar. Así el Midagri viene tocando las realidades en costa, sierra y selva, y contribuyendo en la producción de alimentos sanos e inocuos para el mercado nacional e internacional.
Madre emprendedora
Desde muy pequeña, Eresvita Sáenz Zavaleta se dedica a la producción de manzana y membrillo en su natal Antioquía, en la provincia de Huarochirí. Además, produce derivados de estas frutas como vinagre de manzana, machacado de membrillo, néctares y deshidratados de estas frutas que empezó a cultivar desde muy niña junto a su madre y abuela en la localidad de Cochahuayco.
Hoy, madre de 4 hijos y con 5 nietos pequeños, es una mujer que no se amilana a nada. Ha logrado tener una fábrica de derivados de las frutas que cultiva, gracias al esfuerzo junto a sus hijos de los cuales se siente orgullosa. Los 3 mayores se dedican al trabajo agrícola para impulsar su producción y la menor es enfermera, también madre, que comparte su labor con el trabajo en campo.
“Yo siempre me dediqué a mis hijos, siempre fueron primero que todo, y cuando estuvieron un poco grandes empecé a desarrollarme, antes no los podía dejar. Ha sido una tarea difícil pero armoniosa, gratificante y siempre juntos hemos salido adelante”, precisó emocionada.
Eresvita viene participando en las diversas ferias que organiza el Midagri, a través de AgroRural, y tiene un punto de venta en el Mercado Municipal de San Isidro, uno de los centros de abastos más moderno de Lima, lo que le ha permitido sacar adelante a su familia y elevar su calidad de vida.
“Me siento contenta porque gracias al Midagri pude desarrollarme como mujer y como madre, ahora participo en eventos, ferias, y continúo con mis cosechas, gracias al apoyo del proyecto Avanzar Rural cosechamos, transformamos y vendemos”, señaló.
Madres al servicio del agro peruano
"Estoy orgullosa de mi trabajo porque gracias a ello saqué adelante a mis hijos, ahora están estudiando en la universidad y pronto serán profesionales. Mi labor de madre nunca se detuvo y, a pesar de las dificultades que se me presentaron, siempre estuvimos unidos”, nos cuenta Martina Luquequispe, natural de Puno y madre de dos hijos, quién hace más de 20 años trabaja en la cadena productiva de camélidos promovida por el Midagri, donde se desempeña como maestra clasificadora de fibra de alpaca.
Ella se encarga de categorizar y clasificar la fibra y enseña a muchas otras madres esta labor que otorga valor agregado a la fibra de alpaca y así obtener finalmente, hermosas prendas que llegan al mercado nacional e internacional.
Así como Martina, el Midagri estos últimos años ha formado alrededor de 150 maestras clasificadoras de fibra de alpaca, de las cuales casi todas son madres. Se encuentran en diferentes provincias del sur del país, siendo las principales Puno, Arequipa y Cusco.
Investigadora que da vida
Una mujer y madre que ha contribuido a la investigación científica en el agro, es Lilia Chauca Francia. Madre de 5 hijos, coordinadora del Programa Nacional de Cuyes del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), quien ha realizado una labor ininterrumpida durante 5 décadas, enfocadas a la investigación pecuaria para el mejoramiento genético, nutricional y sistemas de producción del cuy y haber dado vida a 4 razas de esta emblemática especie peruana.
Lilia comparte su labor de madre y abuela con la ciencia desde hace cinco décadas. “Llevo investigando una especie nativa que siempre le sirvió al trabajo de la mujer rural, la mujer como madre siempre trabajó con cuyes y hoy podemos decir que es una actividad productiva que está dando muchos beneficios para sus familias”.
Dice que una madre tiene la fortaleza para sobrellevar dos actividades, sin descuidar su responsabilidad entre la vida laboral y su hogar. “En mi caso, tengo 5 hijos y 2 nietos y con ellos compartimos las vivencias del trabajo. Una mujer puede tener el desarrollo profesional pero su principal función es la de madre, y por eso tiene la fortaleza para sacar adelante a su familia ante cualquier adversidad y esa es la herencia que les damos”. puntualizó.
A sus 82 años, Lilia, ingeniera zootecnista, ha trabajado por más de 50 años en el INIA, es viuda pero las circunstancias que pasó la impulsaron a seguir desempeñándose en su labor de madre y también junto a otros profesionales quienes cada día aprenden de ella. Se resalta su aporte a las mujeres y madres del campo que mejoran su producción en la crianza de cuyes.
Dato
. En los últimos años, Midagri a través de la Dirección General de Desarrollo Ganadero y de Sierra y Selva Exportadora, ha capacitado a 150 maestras clasificadoras de fibra de alpaca. Asimismo, se informó que son 90 mil madres que se dedican a la crianza de camélidos, principalmente en las regiones de Puno, Arequipa y Cusco.