Especialista brasileño refirió que Perú tiene el potencial agrario para convertirse en el principal país exportador de etanol de segunda generación de América Latina.
(Agraria.pe) La industrialización de la caña de azúcar en el Perú debe enmarcarse en el Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP), para constituirse en una importante fuente de empleo, recomendó Flavio Castellar, director ejecutivo del clúster brasileño Arreglo Productivo Local de Alcohol (APLA).
En declaraciones para el diario El Peruano, Castellar señaló estar seguro de que “ese plan de mediano y largo plazo debe considerar la industrialización de la caña de azúcar y de energías renovables, entre las que destacaría la producción de etanol como una fuente de energía”.
Resaltó que Perú esté promoviendo un PNDP pues contribuirá decididamente a la generación de nuevos motores para el crecimiento económico sostenido. Agregó que con la industrialización de la caña de azúcar se agrega valor al bagazo y la melaza.
El clúster APLA participará hoy y mañana en la feria “Brasil Tecnológico 2016” que se realiza en Lima, donde varias empresas brasileñas exponen los últimos avances de su tecnología en diversos sectores económicos.
“Esperamos que en esta oportunidad podamos obtener información de las regiones y los proyectos que tienen previsto ejecutar. Hay provincias donde la caña de azúcar tiene un papel fundamental para el desarrollo de sus economías, donde destaca Trujillo, Lambayeque y Piura”.
Asimismo, Castellar refirió que los países de América Latina están mirando con más atención a la caña de azúcar por su potencial económico y energético a través de la industrialización. Detalló que ya Argentina, Paraguay, Venezuela y Bolivia están produciendo etanol de esta manera.
Como beneficio agregado explicó que la logística para la exportación de esta fuente de energía es sencilla. “Lo que hace falta es tomar medidas para promover el consumo de energías alternativas a los hidrocarburos y que contaminen menos el ambiente”.
Acuerdos
El vocero de APLA también comentó que ya tiene acuerdos con la Universidad Privada Antenor Orrego, Tecsup y, próximamente, con Senati, para capacitar a nuevos profesionales en el uso de tecnologías relacionadas con la industrialización de la caña de azúcar.
“El Perú tiene el potencial agrario para convertirse en el principal país exportador de etanol de segunda generación en América Latina, debido a sus numerosos campos de producción de caña de azúcar”.
Finalmente, destacó que esta industria puede generar una gran cantidad de puestos de trabajo. Así, detalló que por cada millón de dólares invertidos en esta industria se crean por lo menos 100 empleos.
Para la instalación de una planta de etanol de segunda generación se necesita alrededor de 350 millones de dólares.