(Agraria.pe) Uno de los cultivos más emblemáticos del Perú es la papa, y prueba de ello son las más de 3.000 variedades del tubérculo que han potenciado aún más la gastronomía nacional. En ese sentido, la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) y la Asociación Pataz están organizando el Festipapa 2025 para rendir homenaje a este producto bandera.
El festival será este viernes 30 de marzo desde las 9:00 hasta las 14:00 horas en la ciudad universitaria de la referida casa de estos, donde se desarrollarán diversas actividades para celebrar el Día Nacional de la Papa y, por primera vez, el Día Internacional de la Papa, recientemente instituido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Durante el certamen, los asistentes podrán disfrutar de una exposición de papas nativas y comerciales, que mostrará la impresionante diversidad de este cultivo. También habrá una degustación de platos típicos elaborados a base de papa, un divertido concurso de pelado de papas, y charlas informativas sobre prácticas agroecológicas y sostenibilidad en su cultivo.
Papa peruana
La papa, originaria de los Andes, no solo es un alimento fundamental para la seguridad alimentaria mundial, sino también un símbolo de la identidad cultural de los pueblos andinos. En ese contexto, el Festipapa 2025 tiene como objetivo destacar su valor histórico, nutricional y productivo.
El Perú es reconocido como el centro de origen y diversidad genética de la papa. En sus tierras se cultivan más de 3000 variedades de papas nativas, con diferentes formas, colores, tamaños y texturas. Esta diversidad, única en el mundo, es el resultado de milenios de selección realizada por comunidades campesinas en zonas altoandinas.
La región La Libertad también es una importante productora de papa, especialmente en la provincia de Julcán, que cosecha alrededor más de 100 toneladas al año y unas 350 variedades.
Entre las variedades más conocidas se encuentran la papa amarilla, canchán, peruanita, huayro, negra andina, tumbay y muchas otras, que no solo enriquecen la gastronomía peruana, sino que también representan una fuente clave de ingresos para miles de agricultores.
Por ello, con este festival, la UNT y la Asociación Pataz buscan también fomentar la reflexión sobre su papel en el desarrollo sostenible, la soberanía alimentaria y la conservación de la biodiversidad agrícola.