Puno es –por lejos– el principal productor de quinua del país. El año pasado produjo 44,400 toneladas en 38,500 hectáreas, o sea 1,153 ton/ha. Azángaro, Puno, San Román, El Collao, Chucuito y Huancané son –en ese orden– las seis principales provincias quinueras del país; todas ellas son puneñas.
El mercado mundial ha respondido de manera muy favorable para los productores nacionales. El precio FOB está entre US$3.00 y US$3.50 por kilo, lo cual es excelente. Las exportaciones del grano de oro superaron los US$30 millones el año pasado, y es probable que este año lleguemos a US$50 millones. ¡Esto es un éxito de la agricultura exportadora serrana! Sin embargo –sin querer ser aguafiestas– debo advertir que la quinua se ha empezado a sembrar en la costa, con rendimientos tres o cuatro veces superiores a los de la sierra. Lo cual me lleva a pensar que pronto la quinua se sembrará también en Argentina, Nueva Zelandia, China o Texas. Preparémonos pues para competir en buena lid. La quinua puneña va, sin duda, camino a su internacionalización.
Peru21.pe