Toda la vida, la costa ha tenido años secos y años de agua. Este es un año seco, aunque todavía queda la esperanza de un fin de verano lluvioso. El hecho es que muchos agricultores –los que no tienen pozos o reservorios– van a sufrir.
Así es la naturaleza. Sin embargo, lo que no es natural es que tengamos autoridades tan huecas de mente que permitan que ríos como el Pampas en Huancavelica, y el Pisco en Ica, boten agua al mar, y que el valle de Ica –a pesar de su cercanía– esté seco. ¿Qué pasó con las autoridades regionales de Ica? Y ojo que Ica es un solo caso. Tumbes, Chira, Jequetepeque, Pativilca, Huaura, Mala, Cañete, Pisco, Camaná, Tambo… todos esos ríos botan mucha agua al mar. ¿Por qué no se puede replicar la exitosísima experiencia del río Santa y Chavimochic? Sin duda, en el país padecemos de dos tipos de sequías: una natural esporádica y otra mental permanente.