(Agraria.pe) Las exportaciones totales de Perú sumaron US$ 20.625.448.937 en el primer trimestre del año, reflejando un crecimiento de 27.3% en comparación a lo reportado en el mismo periodo del 2024 cuando ascendió a US$ 16.204.009.121, informó la Asociación de Exportadores (ADEX).
Según cifras del Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, entre enero y marzo del presente año, los envíos tradicionales ascendieron a US$ 15.277.140.458, mostrando un alza de 29.1% versus los US$ 11.836.513.631 obtenidos en iguales meses de 2024. Además, representó el 74.1% del total.
De los cuatro sectores tradicionales, 3 presentaron comportamientos positivos (Minería; Hidrocarburos; y Pesca) y solo 1 cayó (Agricultura). La minería fue la actividad líder con US$ 13.158.469.079 (+29.8%) gracias a los mayores despachos de cobre y oro en bruto, que en conjunto concentraron el 61.7%. Le siguió los hidrocarburos con US$ 1.178.804.123 (+21.1%), la pesca tradicional US$ 823.761.973 (+51.6%) y el agro US$ 116.105.283 (-35.6%).
Por su parte, los envíos con valor agregado en los tres primeros meses de 2025 sumaron US$ 5.348.308.479, reflejando un alza de 22.5% con relación a los US$ 4.367.495.491 reportados el mismo periodo del 2024; y concentró el 25.9% del total.
De sus 10 sectores no tradicionales, 8 cerraron en azul: agroindustria con US$ 2.767.863.145 (+25.9%); químico con US$ 616.789.438 (+20.6%); siderometalurgia con US$ 532.023.978 (+28.1%); pesca y acuicultura con US$ 385.784.772 (+13.1%); prendas de vestir con US$ 303.035.514 (+17.1%); metalmecánica con US$ 227.536.301 (+56.5%); varios con US$ 139.469.068 (+22.5%); y textil con US$ 121.287.163 (+16.2%). Por su parte, dos sectores terminaron a la baja: minería no metálica con US$ 240.212.303 (-7%) y maderas con US$ 14.306.797 (-29.3%).
En el caso de las agroexportaciones (tradicional + no tradicional) entre enero y marzo del presente año, sumaron US$ 2.883.968.428, registrando un crecimiento de 21.23% frente a los US$ 2.378.871.120.
Lideraron los envíos las uvas frescas con US$ 769.795.196 (+67.13%), arándanos con US$ 230.957.815 (-31.50), mangos con US$ 207.747.979 (+16.43), paltas con US$ 173.630.968 (-17.76%) y cacao en grano con US$ 161.673.828 (+106.94%). Estos cinco productos también encabezaron los envíos de las exportaciones no tradicionales en los tres primeros meses del presente año, concentrado el 28.86% del total de los despachos con valor agregado.
Es necesario incidir en la diversificación de nuestra oferta con valor agregado
El presidente del gremio, César Tello Ramírez, advirtió que, si bien el desempeño de las exportaciones en los tres primeros meses del presente año es positivo, la alta concentración en productos tradicionales –principalmente minerales– puede constituir una debilidad ante una posible caída de los precios internacionales, como ya ocurrió en la crisis financiera global del 2008-2009 y entre el 2014 y 2016, etapa a la que se le conoció como el ‘fin del superciclo de los commodities’.
“Estamos frente a un complicado panorama internacional marcado por la guerra comercial, el aumento de los aranceles en Estados Unidos, el conflicto en Ucrania y la escalada entre India y Pakistán, haciéndose más necesario que nunca incidir en la diversificación de nuestra oferta con valor agregado a fin de reducir la volatilidad ante estos factores”, afirmó.
Señaló que algunos sectores aún no logran alcanzar sus cifras históricas: confecciones y maderas (2008), agro tradicional (2011), varios (2012), textil (2014), hidrocarburos, pesca primaria y químico (2022), y pesca-acuicultura y minería no metálica (2023).
El desafío –continuó– es identificar los nuevos motores de la economía y apoyar su despegue. La agroindustria es un ejemplo de cómo una política pública bien orientada puede generar un cambio estructural, pues gracias a la Ley N° 27360, vigente entre el 2000 y el 2020, se impulsó la inversión privada, la formalización laboral y el desarrollo descentralizado en el país.
“Pasamos de despachar US$ 400 millones en productos agroindustriales con valor agregado en el año 2000, a más de US$ 11.000 millones en el 2024. Esa transformación fue posible con reglas claras y estabilidad. Lo urgente ahora es aprobar un nuevo marco que promueva su productividad, innovación y sostenibilidad”, indicó.
Finalmente, sostuvo que la buena marcha de las exportaciones también está supeditada a un clima de estabilidad y predictibilidad, la reducción de los sobrecostos existentes y una eficiente infraestructura.