(Agraria.pe) El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) identificó 133 productos con potencial importador a China, Taiwán, Hong Kong y Macao, sostuvo César Romero, especialista de Comercio Internacional del Midagri. Esta cantidad representa un valor poco mayor a los US$53.000 millones, agregó.
De esta cantidad de bienes agropecuarios con demanda potencial -que se puede alcanzar- en China, el Midagri indicó que hay unos 20 principales productos, entre ellos las uvas frescas, los arándanos, algas marinas, vinos y aguardientes. Estos en el 2022 podían llegar a tener importaciones potenciales por un valor de US$9.984 millones en y de US$10.298 millones en el 2021, sostuvo Romero en la conferencia ‘Agroexportaciones Perú-China y las nuevas oportunidades comerciales con el megapuerto de Chancay’.
Ya en el 2023, las agroexportaciones peruanas al gigante asiático alcanzaron casi US$420 millones, mientras que la cifra, incluyendo a los territorios de Taiwán y Hong Kong, llegó a los US$677 millones, representando el 60,8% de las exportaciones agropecuarias a Asia Pacífico en ese año, de acuerdo al Midagri.
Entre las mayores exportaciones al gigante asiático están los arándanos (US$129,3 millones), las uvas frescas (US$75,3 millones), las paltas frescas (US$65 millones), algas (US$42 millones) y la tara en polvo (US$27,7 millones).
Asimismo, según Alfonso Velásquez, director ejecutivo de Procesadora Perú, China es el quinto destino de las agroexportaciones peruanas, aunque concentra un 3.8% de los envíos agrarios.
De igual forma, Romero sostuvo que en el 2023 se exportaron 68 productos agropecuarios, por lo que hay una limitada diversificación de la canasta exportadora hacia China. Por ello, consideró que para mejorar esta entrada de productos en el mercado chino, se deben agilizar la suscripción de acuerdos fitosanitarios. Ello de igual forma con otros países de Asia Pacífico, explicó.
Puerto de Chancay y oportunidades
Romero indicó que el Puerto de Chancay solucionaría distintos problemas logísticos que limitan al comercio actual. En ese sentido, Alonso Guinand, gerente Comercial y de Marketing de Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A., explicó en la conferencia que con este proyecto, el tiempo de traslado de las embarcaciones desde Perú a China oscilará entre los 23 y 31 días, cuando actualmente el trayecto a Asia y Sudamérica, pasando por ‘hubs’ ubicados en América del Norte, puede demorar unos 35 a 40 días.
Este proyecto portuario multipropósito es importante, dado que abre la posibilidad de que el Perú y Sudamérica tengan una conexión directa con China y el continente asiático, sostuvo Diego Llosa, gerente central de Exportaciones de la Asociación de Exportadores, durante el evento.
En ese sentido, sostuvo que el reto que tiene nuestro país es apuntar a que los sectores no tradicionales crezcan y que los despachos a China aumenten progresivamente, conllevando a que el país asiático se vuelva uno de los principales destinos agroexportadores del Perú.
Asimismo, consideró que no sólo se debe trabajar en la promoción comercial, sino también en la identificación de nuevos productos agrarios que sean desarrollados por los exportadores y que respondan a la demanda de distintos mercados, en particular China.
Por su parte, Mariella Amemiya, directora general de Políticas de Desarrollo de Comercio Exterior del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), sostuvo durante la conferencia que desde ese sector se está trabajando con distintos actores en la facilitación del comercio exterior, con el fin de potenciar los corredores logísticos en favor de las regiones del interior y la conexión con otros países, como Brasil.
Asimismo, apuntó que vienen impulsando, junto con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, un proyecto de ley que facilite el cabotaje marítimo.
A su vez, Nicole Zurita, jefa de Estudios Económicos y Mercados de la Asociación del Gremio de Productores Agrarios del Perú (Agap), apuntó que, junto con el proyecto portuario en Chancay, se necesita infraestructura vial de carreteras, al igual que trenes de carga y de personas que estén indexados al puerto, lo que permitirá un trabajo logístico y óptimo.
Fuente: El Comercio