(Agraria.pe) La campaña peruana de arándanos orgánicos proyecta un importante aumento de volúmenes y abre nuevas oportunidades en Asia, mientras que el mercado de la palta atraviesa un panorama más complejo, con precios presionados por la sobreoferta y la competencia de otros orígenes. Mientras Europa sigue siendo el principal destino para los arándanos, China empieza a perfilarse como un mercado estratégico, y Estados Unidos se consolida como objetivo prioritario para la palta.
Agualima, uno de los mayores exportadores peruanos de arándanos orgánicos, espera cerrar la temporada con casi 5 millones de kilos exportados, frente a los 4 millones alcanzados el año pasado.
"Estamos concentrados en el nicho orgánico, lo que nos permite diferenciarnos y atender mercados específicos", explica Juan Enrique Pendavis, director financiero y comercial de la empresa.
La empresa cultiva en suelo, una condición indispensable para obtener la certificación orgánica en Europa, lo que le otorga una ventaja frente a productores que trabajan en macetas, un sistema que no califica bajo los estándares europeos.
China se suma ahora a la estrategia global. Agualima es la primera empresa peruana en obtener certificación orgánica para exportar arándanos al país asiático. "Hoy el mercado es incipiente, pero no hay ninguna razón para que China no siga el camino de Europa y Estados Unidos", señala Enrique Harten, agente comercial.
El consumo de arándanos en China crece cada año y, aunque su producción interna es elevada, la preferencia por fruta de calidad está impulsando el interés por el producto peruano.
En cuanto a precios, la referencia sigue estando en el mercado convencional. "Por más orgánico que seas, si el precio del convencional cae, el orgánico no puede mantenerse desconectado", comenta Harten. Sin embargo, la demanda global por arándanos orgánicos sigue firme, apoyada en un consumidor cada vez más exigente que valora el sabor, la textura y la experiencia de consumo. "Hoy el orgánico es más dulce, más crocante y ofrece una mejor experiencia que antes", añade Pendavis.
El sector, no obstante, enfrenta retos importantes. Los costos logísticos, las variaciones climáticas y la escasez de mano de obra para la cosecha son factores que impactan en la planificación. "La agricultura tiene muchas variables externas; uno tiene que estar preparado para diferentes escenarios", puntualiza Pendavis. Además, la creciente oferta global obliga a diversificar destinos para evitar la presión sobre los precios.
"En contraste, la palta peruana atraviesa una situación más complicada. La última campaña registró altos volúmenes que derivaron en mercados saturados y precios bajos, especialmente en Europa. México mantiene ventajas por su cercanía con Estados Unidos, mientras que Colombia ha sufrido el impacto de la competencia peruana y costos logísticos más elevados. Pese a ello, el consumo global de palta sigue aumentando gracias a su posicionamiento como superfood. Las ferias internacionales y la apertura de nuevos destinos, como Indonesia, se presentan como estrategias fundamentales para sostener el crecimiento", concluye.
Fuente: Fresh Plaza