Especialista señaló que países que cuentan con este material no lo quieren vender. Además, resaltó que los caficultores ya no le deben al Agrobanco y que se refinanciarán sus créditos, entregarán bonos y otorgarán préstamos paralelos.
(Agraria.pe) Tecnología de producción y créditos, son dos de las aristas más importantes para lograr el resurgimiento de la caficultura nacional. Nelson Larrea, asesor del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), explicó que estos aspectos están considerados en el nuevo Programa Nacional de Desarrollo del Café, el cual tuvo una versión previa que no fue bien ejecutado “por malos dirigentes que pusieron a su gente y otros que no quisieron pagar”.
Ahora, según el funcionario, se trabajará para mejorar la tecnología de producción pues por el momento no se cuenta con semillas resistentes a la roya, el principal problema de este cultivo. A esto se suma que todo el proceso investigación y desarrollo de una variedad nueva se estima que tarda 24 años, algo que países como Colombia y Costa Rica han hecho.
“Conversamos con ellos, y por supuesto no nos quieren vender las semillas porque es su esfuerzo; ahí las federaciones son muy fuertes”, admitió Larrea.
Ante este panorama, lo que hará el Minagri es evaluar a través del INIA material genético propio en el campo para identificar aquellas variedades que tengan características de resistencia o tolerancia, en cuyo caso se aplicará según la zona, procesos de biotecnología para clonarlas y tener en un lapso de dos a cuatro años variedades tolerantes a la roya.
En cuanto al crédito, el asesor del Minagri indicó que “nos acabamos de hacer socios del Agrobanco”, con lo cual se ha comprado la deuda de todos los caficultores por S/ 143 millones. Así, “todo el que debía al Agrobanco ya no le debe; vamos a refinanciar a una tasa del 5%. Y al que ya pagó se le va a dar un bono de buen pagador”.
Agregó que a aquellos que ya no cuenten con chacras de café se les va a otorgar financiamientos de 10 a 15 años, lo que se acompañará de créditos paralelos para desarrollar cultivos anuales (de maíz, frijol, etc.) en tanto crecen los cafetales.