Las cooperativas y asociaciones cafetaleras de Perú exportan el 16,7% del café nacional. Según los expertos, son las responsables de colocar al país como primer productor de café orgánico en el mundo. Organización, transparencia, visión internacional, ventajas y realidad de los productores exportadores de café que, juntos, buscan potenciarse.
Agraria.pe.- Sí es posible ser un pequeño productor y ser exitoso, dijo a Agraria.pe Miguel Paz López, gerente de la Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras de los Valles de Sandia (CECOVASA), en Puno.
La organización, que agrupa hoy a más de 4 mil socios hábiles, acaba de recibir el premio a la Asociatividad Exitosa 2010 de la Asociación de Gremios Productores Agroexportadores del Perú (AGAP). Un mérito que reciben las agrupaciones que demuestran calidad en los servicios que otorgan a sus socios; cuentan con estrategias para el aumento de las exportaciones; registran mejoras en la competitividad; promueven buenas prácticas laborales, de manufacturas y agrícolas para lograr estándares internaciones; y coadyuvan al desarrollo local.
Si se organiza la gente y se trabaja con transparencia y calidad se va a ganar el respeto de la comunidad nacional e internacional, opinó Paz, quien agregó que gracias a esta política, CECOVASA es la segunda organización de productores de café del país, después de Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras (Cusco). En números de miembros y volumen de café, detalló Paz López.
La unión hace la fuerza
Asociarse para exportar ha sido el puntapié del negocio cafetalero cooperativo. Principalmente, porque si bien Perú tiene un gran potencial para producir café (ocupa el cuarto puesto en América latina después de Brasil, Colombia y Méjico, la costumbre de tomarlo todavía dista mucho de la que existe en Brasil y Colombia. En estos países, se consumen hasta 4 kilos per cápita al año mientras que en casa sólo se toman 400 gramos, explicó Edgardo Cáceres, gerente comercial de la Asociación de Productores Ecológicos de Valle Santa Cruz Inkaffe, en Satipo (Junín) y miembro de la Asociación Peruana de Cafés Especiales (APECAFÉ).
La cooperativa es una puerta para poder hacer buenas ofertas, dijo Cáceres a Agraria.pe.
En ese sentido, Paz López aseguró que ser miembro de una cooperativa también es esencial, ya que contribuye a que los productores ganen derechos económicos y sociales. En el Perú, la asociatividad cafetalera todavía es bastante débil la causa radica en la escasa promoción gubernamental que ha tenido la formación de gremios en el país en los últimos 40 años, argumentó.
Por su parte, Cáceres opinó que la gestión poco transparente de algunas cooperativas tampoco ha mejorado esta realidad.
Asimismo, Paz López afirmó que así como existen muchas cooperativas en Perú que han quebrado y fracasado; hay otras que se han fortalecido gracias a su relación con el mercado internacional
El mercado internacional en la mira
Según registros de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) de 2009:
DATOS:
Por: Manuela Zurita