26 diciembre 2011 | 08:33 am Por: Redacción

Tras cuatro años de estudio en Chile

BIOFILTROS MEJORARÍAN CALIDAD DE AGUAS DE RIEGO

BIOFILTROS MEJORARÍAN CALIDAD DE AGUAS DE RIEGO

Según INIA (Chile) esta tecnología reduciría la contaminación difusa en las aguas de riego originada en la recepción de una multiplicidad de pequeñas descargas de aguas residuales, por la incorporación de sustancias y partículas removidas de los suelos cultivados, ganadería; entre otras

Por Raúl Yaipén Carranza

Lima, 26 Diciembre (Agraria.pe) Para tomar en cuenta. El Ministerio de Agricultura de Chile (SAG) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA – Chile) están promoviendo el uso de biofiltros para mejorar la calidad del agua de riego, tras darse a conocer los resultados del proyecto: “Establecimiento y Evaluación de Biofiltros para Reducir la Contaminación Difusa en Aguas de Riego de la Regiones VI y VII – 2007”.

De acuerdo con el INIA (Chile), la propuesta responde a la creciente contaminación del suelo y las aguas de riego, provocada – entre otras causas – por el uso intensivo de insumos agrícolas y tecnologías poco amigables con el medio ambiente y la últimas exigencias de la Unión Europea y Norteamérica que norman la calidad de los productos importados, a partir del nivel de contaminantes en las aguas de riego, fortaleciendo la seguridad alimentaria de sus pobladores con productos inocuos.

Según Francisco Tapia y Abelardo Villavicencio, ingenieros responsables del proyecto, las actuales condiciones (antes descritas), podrían limitar las actuales y futuras exportaciones y causar serios daños económicos.

En ese sentido, los especialistas – tras cuatro años de investigación – resaltan el concepto de “biofiltro” o “buffer ecológico ribereño”, que aprovecharía ciertas plantas que constituyan asociaciones vegetales que frenen, de manera significativa, el arrastre de partículas de suelo suspendidas en las aguas de riego, y pueda extraer los contaminantes difusos asociados.

Para el INIA (Chile) contar con esta tecnología constituirá un impacto importante para mejorar la calidad de las aguas de riego y de los productos, mediante el desarrollo de protocolos de manejo agronómico basados en el concepto de una agricultura limpia, mitigando la vulnerabilidad de la contaminación difusa en las aguas continentales y dulces.

Contaminación Difusa

La contaminación difusa es el proceso de cambio de la composición natural de un cuerpo/curso de agua, con consecuencias negativas sobre su calidad, originada en la recepción de una multiplicidad de pequeñas descargas de aguas residuales, dentro de un escenario ambiental asociado a los predios rurales como la producción de cultivos de alta densidad (por la incorporación de sustancias y partículas removidas de los suelos cultivados), ganadería y silvicultura.

Biofiltros

Una alternativa eficiente para disminuir el ingreso de contaminantes hacia los recursos de agua – según Abelardo Villavicencio (uno de los ingenieros encargados) – son los denominados biofiltros ecológicos “buffer”, que corresponden a la asociación vegetal conformadas por especies herbáceas, arbustivas y arbóreas, solas o en combinación.

“Las plantas deben ser ubicadas en forma perpendicular al avance del agua y paralela al curso de agua donde se recibe el escurrimiento superficial de las áreas de cultivo”, precisó Villavicencio.

Asimismo, explicó que el biofiltro también puede tener otros objetivos; por ejemplo, para la protección de riberas, defensa de zona susceptibles de inundación, corredores de vida silvestre, reducción de temperaturas de los cursos de aguas, la proliferación de los peces, la diversidad vegetacional y el embellecimiento del paisaje.

Del mismo modo, señaló que con la utilización de los biofiltros se puede filtrar contaminantes difusos generados por la actividad agrícola, tales como (nitrógeno y fósforo), sedimentos, residuos de plaguicidas y material orgánico; entre otros.

Datos

• Entre las especies que se pueden utilizar para implementar el biofiltro resaltan: el avellano europeo, álamo, eucalipto, sauce, arandino, olivo y pastos (ballica, festuca y falaris).

• Según el estudio, el 71% de la superficie de la tierra está cubierta por agua, por lo cual se tiende a concluir de manera errónea que el mundo es rico en ella, cuando en realidad la dotación apta para el consumo de los seres que viven sobre y fuera del mar no excede del 3% del total planeta y sólo 1/6 es accesible al uso humano. Las restantes 5/6 partes, corresponden a casquetes polares y glaciares de montaña.

• Sólo el 0,6%, del 3% antes mencionado, es apta para el consumo humano, lo que equivalente al 0,02% de la dotación hídrica planetaria, contenida en lagos, ríos y acuíferos (agua dulce).