El proyecto será ejecutado por el Gobierno Regional de Cajamarca con un presupuesto de S/. 10 millones, para lo que se instalarán 24 parcelas demostrativas en el 2013 y 24 parcelas en el 2014. Buscan combatir la desnutrición y aumentar los ingresos económicos en la región.
Por: José Carlos León Carrasco
Lima, 19 abril 2013 (Agraria.pe) La región de Cajamarca proyecta aumentar las áreas sembradas de quinua, tarwi y haba a través del proyecto “Mejoramiento de la competitividad de la cadena productiva de los cultivos andinos: Quinua, Tarwi y Haba en las provincias de Cajabamba, Cajamarca, Celendín, San Marcos, Chota, Cutervo, Hualgayoc y San Pablo”, informó el coordinador de dicho proyecto, William Valera Romero.
Al respecto, indicó que el proyecto comenzará en agosto próximo y beneficiará a 5.600 familias. Además, será ejecutado por el Gobierno Regional de Cajamarca con un presupuesto de S/. 10 millones, para lo que se instalarán 24 parcelas demostrativas en 2013 y 24 parcelas en el 2014: por provincia, se instalarán 3 parcelas, con 1 producto cada una. A través del proyecto, buscan combatir la desnutrición y aumentar los ingresos económicos en la región.
Luego de los 3 años se estima promover 3 mil hectáreas de quinua, 900 Has de haba y 800 de tarwi, para lo que se está trabajando con el programa Apoyo a la Competitividad Productiva (PROCOMPITE), que apoyará a las organizaciones para la instalaciones de cultivos. El presupuesto destinado a este proyecto es de S/ 800 millones.
En ese sentido, mencionó que en Cajamarca se siembran actualmente 200 hectáreas de quinua que producen en total 180 toneladas (900 kilos por Has). Con el proyecto se espera instalar 1.200 hectáreas demostrativas y luego de 3 años (lo que dura el proyecto), los productores aumentarían las hectáreas de dicho cultivo, alcanzando las 3 mil hectáreas.
También se emplearán semillas mejoradas de quinua como “Blanca Junín”, “Salcedo”, “Pasankalla”, “Hualhuas”, “Negra Collana”, “Huancayo”, y amarillas como “Maranganí”. El material será obtenido de semilleros construidos en colaboración con el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
“En 2009 en el distrito de Piscacucha (Cajabamba), con el apoyo de la Fundación Guiar, se promovió el cultivo de quinua, logrando cosechar hasta 1.800 kilos por Has, gracias a la calidad del suelo y la asistencia técnica. Replicando este modelo esperamos alcanzar los mismos resultados. Este año se han instado 80 hectáreas en dicho distrito”, explicó.
De tarwi, la región cultiva cerca de 1.000 hectáreas, cuyo rendimiento es de cerca de 900 kilos por Has (principalmente en Celendín, Cajamarca y Cajabamba). Explicó que el problema de dicho cultivo es su largo período vegetativo, que dura 12 meses, por lo que el productor no puede arriesgar otra parcela para otra campaña o dejar de sembrar una campaña.
“Lo que vamos hacer es insertar variedades precoces, resistentes y tolerantes a enfermedades y que sean de alto rendimiento como es la variedades “Inguyo”, que permitirá al productor rotar sus suelos con otros cultivos. Sembraremos 80 hectáreas como parcelas demostrativas y alcanzar los 3.500 kilos por hectárea (en otras zonas del Perú se registran rendimientos de 2.500 kilos por Has). Creemos que se desprenderán 300 hectáreas pero eso depende del productor y su organización”, dijo.
De habas se siembran 2.500 hectáreas y las variedades utilizadas también son tardías y muy vulnerables a enfermedades como la roya y la mancha de chocolate (Botrytis). Por eso, indicó que se van introducir variedades precoces con alto rendimiento como “Fortaleza” y “Gigante de Yunguyo”. Precisó que en grano seco actualmente se obtienen 1.000 kilos por hectárea y, en grano verde, 3,500 kilos por Has.
Por eso, se han trazado el reto de alcanzar los 2.500 kilos por hectárea en el primero y 7.000 kilos por Has, en el segundo.
“La variedad más prominente que hemos visto es la gigante de yunguyo, que es similar a la gigante de Copacabana, que es una variedades muy grande con abundante materia verde que permite utilizarla como forraje o abono. Ahí el productor se beneficiará como grano verde para el mercado y su forraje para el ganado o para utilizarlo como abono verde, que sirve para el manejo de suelos”, explicó.
Componentes del proyecto
El proyecto contempla varios ejes de capacitación y asistencia técnica para fortalecer las habilidades y capacidades en el manejo integral de los cultivos mencionados. También la promoción del uso de tecnologías apropiadas, como semilleros para disponer de semillas de buena calidad en la región, maquinaria para la trilla, insumos que permitan incrementar los rendimientos, etc.
Impulsarán asimismo el fortalecimiento organizacional, ya el proyecto trabaja netamente con organizaciones y la articulación al mercado. Para esto último, se enfatizará el trabajo de post cosecha, donde se instalarán módulos demostrativos.
La articulación comercial se realizará a través de promociones regionales en ferias agropecuarios locales e internacional. “El proyecto prioriza el mercado regional debido a que la demanda de estos productos está insatisfecha, además hay mayor rentabilidad vendiéndose en Cajamarca donde se paga S/. 6 por kilo de quinua (o al programa Qali Warma S/. 7 por kilo), que en Lima o los mercados Internacionales que pagan S/. 5 el kilo”, puntualizó.
