Actualmente Perú se ubica en el sexto lugar dentro del ranking mundial de exportación, que en el 2015 sumó US$ 250 millones.
(Agraria.pe) En la próxima década, el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) será la nueva gran despensa mundial de cacao, gracias al crecimiento sostenido en la exportación de este cultivo, proyectó la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
El presidente de Devida, Alberto Otárola, explicó que países como Costa de Marfil y Ghana, que lideran actualmente la producción mundial de cacao, podrían ser desplazados debido al problema de la deforestación que sufren sus bosques y áreas de cultivo, lo que –dijo- es una gran oportunidad para el Perú.
“Estudios señalan que estos países van a dejar de ser los primeros exportadores de cacao, entonces hay una oportunidad extraordinaria que se presenta para el mercado peruano y hay que estar preparados para ese reto”, refirió.
Según precisó, Perú ocupaba hace tres años el puesto 17 en el ranking mundial de exportaciones de cacao, y actualmente se ubica en el sexto lugar gracias al incremento de las ventas de este producto, que al año superan los US$ 250 millones.
“Y eso que el Perú solo está produciendo el 10% de aquello que le reclama el mercado internacional del cacao, por eso la visión que tenemos es que el Vraem sea la nueva gran despensa de cacao del mundo en los próximos 10 años”, comentó Otárola.
Un factor que contribuirá a ese fin es la disminución histórica en el precio de la hoja de coca en Perú, que entre enero de 2015 y marzo de 2016 cayó prácticamente a la mitad, gracias al impacto que ha tenido la ley que autoriza el derribo de avionetas del narcotráfico, manifestó.
Recordó que el kilo de ese cultivo ancestral era vendido en enero de 2015 a un costo de S/ 11.80, cifra que a partir de setiembre del mismo año, cuando se aprobó la ley de interdicción aérea, empezó a disminuir hasta llegar a S/ 5.94 en marzo pasado.
Cabe mencionar que el cacao y el café son dos de los productos cultivados por los campesinos peruanos ex cocaleros, que se benefician con los programas de reconversión productiva y de desarrollo alternativo a la hoja de coca, implementados por el Gobierno.
“En este momento, al precio en que está la hoja de coca, es mejor negocio sembrar cacao que hoja de coca, porque este se vende aproximadamente a S/ 10.00 el kilo. Esto debe ser sostenido en el tiempo y trascender gobiernos”, anotó el funcionario.
Devida tiene como función diseñar y conducir la política oficial contra las drogas en el país, en forma eficiente y concertada; coordinando, promoviendo y orientando programas y proyectos dirigidos a este fin, con la provisión de recursos del Estado y el apoyo internacional.
Con ello se busca lograr que la población peruana excluya acciones vinculadas a la producción, el consumo de drogas y privilegie estilos de vida saludables.
Asimismo, la entidad diseña la política nacional de carácter multisectorial de lucha contra el tráfico ilícito y el consumo de drogas, impulsando el desarrollo integral y sostenible de las zonas cocaleras del país, en coordinación con los sectores competentes.