(Agraria.pe) El mercado chino del café ha experimentado un crecimiento vertiginoso, posicionándose como uno de los más atractivos y prometedores a nivel global. Según datos de la agencia de mercados Marcafab, para el año cafetalero 2024/2025 se estima un consumo nacional de entre 6,3 y 6,4 millones de sacos de 60 kg, lo que equivale a 378.000 toneladas.
Aunque la producción local, concentrada principalmente en la provincia de Yunnan, ha registrado avances significativos con una cosecha estimada entre 1,8 y 1,9 millones de sacos (108.000 toneladas), esta cifra apenas representa entre el 28 % y el 30 % del consumo total. Para cubrir el resto de la demanda, China depende de las importaciones, que en 2024 alcanzaron las 3,18 millones de sacos de grano verde por un valor de 972,6 millones de dólares.
El segmento de cafés especiales sigue ganando terreno, con un valor de mercado estimado en 3.890 millones de dólares y un 18,1 % de los consumidores apostando por este tipo de producto.
En cuanto a la expansión de cafeterías, China ha superado las 65.000, situando a Shanghái como la ciudad con mayor concentración de establecimientos en el mundo, al contar con más de 12.000 cafeterías.
El balance entre producción, consumo e importaciones confirma la fuerte dependencia china de los proveedores extranjeros para cubrir el déficit interno. Las importaciones visibles suponen una parte fundamental de esta brecha, aunque también se recurre a los stocks y a procesos de transformación para completar la oferta.
Entre los principales países proveedores de café a China en 2024 destacan Brasil, con 75.600 toneladas (39,6 % del total importado), seguido de Colombia con 38.100 toneladas (19,9 %), Vietnam con 24.100 toneladas (12,6 %), Etiopía con 16.200 toneladas (a un precio de 6.310 dólares por tonelada, el más alto registrado) e Indonesia con 7.100 toneladas (principalmente cafés procesados y microlotes).
China continúa diversificando sus orígenes de importación, combinando grandes volúmenes de cafés tipo commodity, especialmente de Brasil y Vietnam, con una demanda creciente de cafés premium de origen, como los procedentes de Etiopía o microlotes latinoamericanos.
En la estructura del mercado destacan como principales canales de venta las cafeterías (on-trade), el comercio electrónico, las bebidas listas para consumir (RTD), los supermercados y el canal Horeca. El servicio to-go y el delivery se han consolidado como pilares fundamentales en la dinámica actual de consumo. En cuanto a producto importado, predomina el grano verde destinado a tostadores nacionales y cadenas de café, aunque también se importan cafés solubles y productos terminados.