23 febrero 2022 | 09:23 am Por: Redacción

Es uno de los productos no tradicionales más importantes y representativos del país

Espárrago: el cultivo símbolo de Perú

Espárrago: el cultivo símbolo de Perú
El espárrago es una industria sostenible en todos sus aspectos, además de ser una industria madura de muchos años y que, de una u otra forma, abrió las puertas del mundo a otros tantos productos peruanos que hoy lideran las exportaciones y son reconocidos internacionalmente.

(Agraria.pe) Juan José Gal´Lino, presidente del Instituto Peruano de Espárragos y Hortalizas (IPEH), y Leylha Rebaza, directora ejecutiva de dicho gremio, entregan su visión sobre la industria, sus problemáticas actuales, proyecciones futuras, pero, por sobre todo, reconocen que “el espárrago abrió las puertas del mundo a otros tantos productos peruanos que hoy lideran las exportaciones y son reconocidos internacionalmente”.

Los espárragos son los tallos jóvenes que nacen de la esparraguera, una planta perenne, característica de las costas del Mediterráneo, zonas templadas y tropicales. Consumidos desde la antigüedad, son originarios de Mesopotamia, desde donde se extendieron hasta llegar a Egipto, Grecia e Italia.

Actualmente, China es el principal productor de espárragos a nivel mundial, le siguen Perú, Estados Unidos, Japón y México; En Europa, son España, Alemania, Grecia, Francia e Italia, que aportan, entre todos, una producción equivalente a la de China.

El origen de esta verde y alargada hortaliza en el Perú se remonta a la década del 50 en el norte del país, en la región La Libertad, cuando se inicia la producción a pequeña escala de espárrago blanco en conservas, cuya variedad se llamaba Mary Washington. En los años 80 se comienza a consolidar la producción con nuevas técnicas de riego y empresas de mediana escala y, es en los 90, con el inicio del proyecto Chavimochic (sistema de irrigación que se extiende en gran parte de la costa de la Región La Libertad), cuando se establece la producción a gran escala.

En el sur del país, en la región Ica, la producción de espárragos se inicia en los años 80 como un producto alternativo a los tradicionales existentes hasta ese momento en el área. A diferencia de la zona norte, Ica desarrolla y consolida la producción de espárrago verde fresco, en lo que es líder hasta la fecha.

Exportaciones
Si bien la mayor parte del espárrago peruano proviene de la misma variedad de semilla (la UC157, F1), se ha convertido en uno de los productos no tradicionales más importantes y representativos de este país, ofreciendo tres tipos de presentaciones: frescos, conservas y congelados, que se dan durante todo el año en dos campañas, la primera, entre de marzo y junio, y la segunda, de octubre a diciembre.

Estados Unidos es el principal destino (75% total del volumen), debido a la preferencia que tiene por los espárragos frescos, después vienen España, Reino Unido y los Países Bajos con un 6%, Canadá con un 2%, Bélgica con un 1%, y otros con el 4%.

La versión de espárragos frescos tiene la mayor exportación (71% del total), seguido por la conserva con un 22% y, finalmente, los congelados con un 6%.

Estados Unidos es el principal destino (75% total del volumen), debido a la preferencia que tiene por los espárragos frescos, después vienen España, Reino Unido y los Países Bajos con un 6%, Canadá con un 2%, Bélgica con un 1%, y otros con el 4%.

De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), al 20 de septiembre del 2021, las exportaciones peruanas de espárragos sumaron 84.335 toneladas por US$ 260 millones, lo que significa un crecimiento del 16% en volumen y 15% en valor, en comparación al mismo periodo del 2020. Asimismo, un informe de la consultora FreshFruit, indicó que el precio promedio del espárrago peruano fue de US$ 3.08 por kilogramo, similar al obtenido el año anterior (US$ 3.11 por kilogramo).

Pandemia y consumo
Según The Packer Trends 2021, el espárrago se encuentra en el top 20 de verduras consumidas, y como lo explica Gal´Lino, “el consumo de alimentos sanos y saludables, como las frutas y verduras, se incrementaron en la pandemia; en encuestas realizadas por el mismo organismo pero en Estados Unidos, el 46% de los entrevistados indicó que consumieron más frutas y verduras que hace 5 años, siendo los espárragos, las manzanas y las paltas los productos que más consumidores compraron por primera vez”.

En ese mismo sentido, la actual directora ejecutiva del IPEH, complementa: “No podemos decir que haya crecido por encima de los vegetales alternativos, pero sí que el sector -en general- ha mantenido su demanda y que la crisis sanitaria no la ha afectado. En realidad, al inicio de la pandemia hubo una contracción general de la demanda, pero más por el temor de los consumidores al uso de los canales habituales de distribución, como los supermercados, pero ese tema se ha superado poco a poco, al existir nuevos canales de distribución”.

Y es que el espárrago tiene muchos años en mercados como USA y Europa, por lo que se podría definir como un producto consolidado, donde el consumidor habitual ya lo tiene incorporado en su día a día, lo cual sostiene sólidamente un nivel de demanda mínima, además de un pequeño pero sostenido crecimiento, gracias a nuevos consumidores.

México y competitividad
Sonora, Guanajuato, Baja California Sur y Baja California, son los estados que concentran el 95.4% del volumen cosechado a nivel nacional de México, que equivale a 286 mil toneladas. En 2020, exportó 173.000 toneladas y Perú 119.000 toneladas. ¿Cuáles son las ventajas competitivas que tiene el país azteca y qué desafíos plantea a Perú? El presidente del gremio las enumera: “posee ventajas logísticas, pues los envíos por vía terrestre son 99,9% a Estados Unidos y, comparativamente, los suelos arenosos y el clima del norte favorecen el cultivo, además de la producción de todo el año en Sonora (Caborca y Valle del Yaqui) y Guanajuato”.

Sin embargo, Leylha Rebaza aclara “que la principal ventaja peruana es la del clima templado, con muchos mejores rendimientos por hectáreas versus México”, pero también asume que, en este momento, la gran problemática para el Perú es la logística de exportación. “Estamos atravesando por la mayor crisis logística de toda la historia, y no somos capaces de poder vender todo lo que producimos por falta de contenedores refrigerados o espacios en los barcos. Además, los tiempos de tránsito se han alargado como consecuencia de la demora en atención en los puertos, y eso afecta seriamente la vida de anaquel de nuestros productos”, advierte.

Otro tema que es crítico para la competitividad peruana según Rebaza, “es la obligación que tenemos de fumigar con bromuro de metilo todo el espárrago peruano que llega a Estados Unidos. Eso es desastroso. Se rompe toda la cadena de frío que con tanto sacrificio buscamos de mantener desde la cosecha hasta el destino y se acorta significativamente la vida de anaquel de nuestros espárragos”.

Agregó que actualmente, mediante un trabajo conjunto entre APHIS, Senasa e IPEH se busca establecer los mejores mecanismos para poder mejorar nuestros controles en campo y packing, y poder eliminar esta necesidad de fumigación. “Confiamos mucho en poder tener resuelto este tema durante el 2022”, expresa.

Resultados y proyecciones
Según Fresh Fruit, en el 2019, 30 empresas peruanas de un total de 88 dejaron de exportar espárragos, sin embargo, ambos ejecutivos desestiman esos datos. De acuerdo a la información con la que contamos y basada en la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), el número de empresas del 2019 al 2020 se ha mantenido.

“Durante el 2021 hemos tenido una eliminación de áreas del cultivo, pero más como consecuencia de campos viejos que son reemplazados por nuevos cultivos, como la palta o el arándano. Sin embargo, la importación de semillas – que en el 2020 fue por 1.000 kg y en este año por más de 1.600 kg- muestra que esas áreas serán reemplazadas por campos nuevos, con el fin de mantener el actual nivel de producción y atención a nuestros actuales mercados”, sostiene.

“Estamos atravesando por la mayor crisis logística de toda la historia, y no somos capaces de poder vender todo lo que producimos por falta de contenedores refrigerados o espacios en los barcos”, añade Leylha Rebaza.

Respecto a los resultados finales de 2021, destacan que entre los tres rubros de exportación del producto (fresco, conserva y congelado) se espera una caída de un 10% en las conservas y los congelados, y un volumen muy similar en espárragos frescos comparados con el 2020.

El reemplazo de campos debería de compensar esa situación, pero la Nueva Ley Agraria podría no permitirlo, según relata Leylha Rebaza: “El impacto (de la Ley) ha sido muy grande debido a lo intensiva que es la mano de obra en el cultivo del espárrago.

“No tiene sentido establecer un salario mínimo mayor en el agro que en cualquier otra actividad. Se debió de tomar en cuenta que el agro, en general, es el principal generador de empleo del país y que una medida como esta afecta directamente su crecimiento y desarrollo. Tenemos otros cultivos alternativos menos intensivos en mano de obra y, por lo mismo, capaces de soportar mejor sus costos”, comentó.

Agregó que esta situación, sin duda, está ocasionando que los productores con campos más antiguos y con menor rendimiento se vean más afectados y terminen abandonando el negocio en el corto plazo, o bien reemplazándolo por otros cultivos menos intensivos en mano de obra. “Esto, de una u otra forma, va a afectar el empleo en el sector, tomando en cuenta la gran cantidad de trabajadores que dependen del espárrago y que no necesariamente serán reclutados para otros cultivos”.

Desde el lado de la demanda, las perspectivas tanto de Gal´Lino como Rebaza son buenas dado la tendencia por el aumento del consumo de alimentos saludables. Y desde el lado de la oferta, saben que los retos continúan, ya que “tenemos que reinventarnos para poder seguir siendo competitivos en una industria muy intensa en mano de obra y con cultivos alternativos capaces de pagar mejor por la mano de obra”.

Sustentabilidad
La propuesta de valor del sector del espárrago peruano considera el llamado “triple impacto” (económico, social y ambiental), siguiendo los objetivos de desarrollo que garantizan la sostenibilidad a largo plazo.

En el plano social, esta hortaliza es un producto con más de 25 años, que sentó las bases de la agricultura moderna, generando desarrollo en las regiones de sus zonas de influencia y creando miles de puestos de trabajo de manera descentralizada. En lo ambiental, es un sector que promueve el uso eficiente y responsable de los recursos, a través de la implementación de planes de acción con el objetivo de mantener el equilibrio entre conservación y desarrollo.

De esta manera, y tal como lo explica Leylha Rebaza al igual que todos los cultivos de agroexportación peruanos, la industria esparraguera busca cumplir con los más altos estándares internaciones en el manejo del agua, pesticidas y medio ambiente en general. Esto, además de cumplir con los estándares sociales tanto nacionales como internacionales.

“Definitivamente, el espárrago es una industria sostenible en todos sus aspectos, además de ser una industria madura de muchos años y que, de una u otra forma, abrió las puertas del mundo a otros tantos productos peruanos que hoy lideran las exportaciones y son reconocidos internacionalmente”, finaliza.

Fuente: Visión Frutícola

 

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