15 febrero 2013 | 07:02 am Por: Redacción

Escapan a las lluvias y garantizan la seguridad alimentaria

IMPULSAN INSTALACION DE HUERTOS FLOTANTES EN LORETO

IMPULSAN INSTALACION DE HUERTOS FLOTANTES EN LORETO

Unas 74 familias del distrito de Belén son beneficiadas.

Por: Ani Lu Torres Lam

Lima, 15 de febrero 2013 (Agraria.pe) La comunidad nativa de Pueblo Libre, ubicada en el distrito de Belén, en Loreto, ha puesto en marcha una estrategia productiva que les permite garantizar su seguridad alimentaria en plena temporada de lluvias en la Amazonía.

En 2011, en época de poca lluvia, instalaron dos huertos flotantes, de 100 mts2 cada uno, de los que pueden abastecerse de hortalizas y frutas.

“La primera experiencia se fue al suelo, pero en la segunda produjimos culantros, tomates, tumbo, rabanito, piña y otros productos más”, contó José Carlos García, agrónomo y coordinador de proyectos medioambientales de la Asociación Cultural “La Restinga”, una organización medioambientalista local. “El proyecto impactó en la comunidad, por lo que empezamos a buscar financiamiento, ya que muchas familias querían conocer el proyecto para aplicarlos en sus hogares”, resaltó.

El apoyo económico llegó de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y Desarrollo (AACID). También cautivó al Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), que en 2012 donó 1.000 plantas de camu camu y cuya producción beneficiará a 74 familias de la comunidad.

En los huertos ahora están trabajando con productos de cultivos cortos como rabanito, culantro y tomate, señaló García y apuntó que alumnos de la Universidad Nacional de la Amazonia Peruana investigan sus rendimientos.

La técnica productiva es sencilla: Los plantines son sembrados en unas “camas” con tierra fértil, ubicadas a su vez sobre parrillas flotantes. Cuando las inundaciones empiezan, los cultivos flotan y son regados por el agua de las lluvias.

Según precisó, la inversión en un huerto es mínima. Sólo basta contar con troncos o maderas para su construcción y adquirir semillas, que la organización consigue a través de financiamiento.

“Muchas organizaciones externas a la comunidad están tomando el ejemplo y están replicando la experiencia en sus comunidades, pero aún falta capacitación agrícola para estas familias. La primera cosecha de camu camu será en tres años y el resultado lo verán ellos (las comunidades)”, subrayó.

Además de los beneficios nutricionales, la comunidad podría aprovechar el excedente para comercializarlo de forma local. “Ellos producen y ellos venden, no sólo es autoconsumo”, resumió.

DATOS

La Restinga es una asociación que vela hace 16 años por el bienestar de niños y niñas de las comunidades nativas de Belén. Está integrada por varios especialistas en nutrición y agricultura, extranjeros y nacionales, que ofrecen capacitaciones a las familias para el aprovechamiento de las riquezas naturales de la selva, como las plantas y la miel silvestre. Al respecto, García informó que este año planean promover la producción apícola comunidades de Yanchama, San Martin, Michana y Nueva Esperanza gracias a un convenio con Hope International.