Variedades encontradas son las conocidas como Quina Roja, Blanca, Amarilla, Verde y Negra.
(Agraria.pe) Especialistas del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) identificaron cinco especies de quina o cascarilla, árbol de amplias cualidades medicinales, en bosques del distrito altoandino de Cañaris, en la región Lambayeque.
Así lo informó Alejandro Gómez Silvera, responsable técnico del INIA del proyecto “Árbol de la Quina en la región Lambayeque”. Agregó que, a través de este estudio, han identificado en Lambayeque lo que comúnmente se les conoce como la Quina Roja, Blanca, Amarilla, Verde y Negra.
“Tenemos los nombres científicos del Género Cinchona de la Familia Rubiaceae. De cada una de ellas hemos determinado el porcentaje de alcaloides que tiene cada corteza de árboles de propiedades medicinales entre ellos y la principal es para combatir la malaria, inclusive se le atribuye propiedades anticancerígenas porque refuerza el sistema inmunológico entre otros beneficios para la salud”, indicó.
El representante del INIA precisó que se ha restaurado, a manera de parcela demostrativa, 50 hectáreas donde se ha realizado el manejo de la regeneración natural y plantación con el árbol de la quina, el sauco, aliso y otras especies nativas asociadas.
Mencionó que todo el conocimiento de lo que se ha investigado y experimentado se ha transferido al municipio de Cañaris, a la comunidad campesina San Juan Bautista y al gobierno regional para que lo puedan masificar en esta parte del país.
Manifestó que la intervención se ejecutó en el bosque de Upaypiteq, situado a 2.700 metros sobre el nivel del mar. “Este bosque es el último y más grande bosque de neblina que existe en la costa noroeste del país”, acotó.
Recordó que el año pasado en que se registraron incendios forestales se afectó a más de 3.000 hectáreas de plantaciones nativas.
El especialista indicó que esta primera fase de investigación culmina en diciembre de este año. Adelantó que se está preparando otro proyecto para dar continuidad a la iniciativa medioambiental.
“Hay que cambiar de actitud, de vivir en armonía con la naturaleza, de qué vale tener en Lambayeque la última tecnología de arroz, frijoles, entre otros cultivos, sino tenemos agua; por eso debemos de cuidar esa fuente de agua que son los bosques de Neblina y Páramo que tenemos en la región Lambayeque”, aseveró.
Mencionó que los bosques de Neblina de Lambayeque concentran cerca de 12.000 hectáreas ubicadas en los distritos de Cañaris, Salas e Incahuasi.
“Recién se está haciendo las estimaciones de un inventario forestal, pero puedo decir que en la parte alta de la región Lambayeque existe el último y más grande bosque de neblina; por ello cuidemos este bosque, ya que al cuidarlo estamos conservando la calidad y cantidad de agua que siempre necesitamos”, afirmó.
Agregó que si se conserva este bosque, especialmente en Cañaris, Lambayeque se puede convertir en exportador de semilla de cascarilla a latitudes similares a este distrito, a nivel regional e inclusive de países como Ecuador y Bolivia en que también se desarrolla esta especie.
Precisó que el proyecto fue financiado por el Programa Nacional de Innovación Agraria a través de un convenio del gobierno peruano con el Banco Mundial.
Fuente: Andina