(Agraria.pe) Los nuevos exportadores de aceite de oliva que busquen ingresar al mercado europeo deben pasar por tests de laboratorio y sensoriales regulares. Se puede tener una ventaja competitiva si se ofrece un producto con características sensoriales superiores, relacionadas a zonas específicas de producción, certificación orgánica o presentada con una buena campaña de marketing y un storytelling, según reporte del Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo - CBI.
Según dicha fuente, las competidores más fuertes para los nuevos proveedores de aceite de oliva en Europa son actualmente España, Italia, Grecia y Túnez. Puesto que la mayor parte del aceite de oliva se vende en el segmento retail, características como frescura, anuncio de propiedades saludables y diseño de la botella son importantes para los compradores europeos.
Requerimientos de Europa
Todos los productos vendidos en la Unión Europea deben ser testeados en cuando a su seguridad. Las pruebas de seguridad incluyen, por ejemplo, cumplir con los límites máximos establecidos para contaminantes dañinos, como residuos de pesticidas y metales pesados. En el caso del aceite de oliva, además, la composición del producto es de gran importancia, ya que debe cumplir especificaciones en relación a la acidez, contenido específico de químicos y características sensoriales. El etiquetado debe asimismo hacer evidente para los consumidores de qué tipo de aceite de oliva se trata.
Cabe señalar que cada tres años, las autoridades sanitarias del Viejo Continente programan un muestreo de 12 de los productos alimenticios más consumidos, incluyendo el aceite de oliva virgen. En el reporte más reciente, de 2018, un 0.6 por ciento de los aceites de oliva testeados en el mercado europeo contenían residuos de pesticidas por encima de los límites permitidos. También se reportó la presencia del pesticida iprodiona, que no está aprobado, en el aceite de oliva.
A esto se agrega que en 2020, la Unión Europea implementó un conjunto de políticas y acciones llamada el Pacto Verde Europeo que busca que dicho bloque económico sea más sostenible y climáticamente neutral para 2050. El plan de acción incluye una reducción del 50 por ciento en el uso de pesticidas y un aumento de la participación de la tierra para agricultura orgánica hasta un 25% para 2030. Esto significa que muchos pesticidas serán prohibidos y los niveles de residuos decrecerán gradualmente en los siguientes años.
En cuanto a las tarifas o impuestos de ingreso, el CBI refiere que la mayoría de países en desarrollo que exportan aceite de oliva a la Unión Europea cuenta con acuerdos comerciales de ingreso sin aranceles (así sucede con Albania, Sudáfrica, Palestina y algunos países de Sudamérica). Para alcanzar este beneficio, los exportadores deben emitir un certificado de origen que cumpla con las reglas específicas definidas en los acuerdos comerciales firmados entre sus países y la UE.
Canales de ingreso
El CBI estima que los importadores especializados en aceite de oliva y aceites vegetales son los mejores contactos para exportar aceite de oliva a Europa, especialmente para los nuevos proveedores que están dispuestos a alcanzar el segmento retail más fácilmente. Sin embargo, advierten, vender este producto en supermercados convencionales puede ser muy difícil y requiere grandes capacidades de distribución y logística.
Los importadores especializados suelen tener buen conocimiento del mercado y monitorean la situación del producto en los países productores. De otro lado, los productores de gran escala dispuestos a proveer un estandar de calidad y precios competitivos, pueden considerar trabajar con empresas más grandes dedicadas a la producción y embotellado. “Si su empresa está certificada con prácticas socialmente responsables o produce aceite de oliva certificado, puede buscar oportunidades con los importadores especializados de estos productos”, concluye.
