(Agraria.pe) La urgente adecuación de normas internas para adecuarse a la decisión de la Unión Europea (UE) de importar productos agrícolas, como el café, de zonas no deforestadas y terrenos formales, demanda la Junta Nacional del Café (JNC).
Con ese fin, el presidente de la JNC, Tomás Córdova, instó a una pronta reunión con funcionarios y técnicos de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri), el Ministerio del Ambiente (Minam) y la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú), ya que las exigencias de la UE entrarán en vigencia el próximo año.
Indicó que es urgente elaborar un Plan de Reconversión de la Caficultura, asociada al cero carbono, pues de lo contrario caerán drásticamente las exportaciones del grano aromático, pues más del 50% de los embarques tiene como destino el continente europeo.
“Estamos en una situación muy crítica, pues la norma de la UE no solo exige que los productos agrícolas cuenten con garantía de que no provengan de zonas deforestadas, sino que sean tierras reconocidas, pero el 80% de los terrenos donde se cultivan café no tienen título de propiedad, a pesar que tienen 5 décadas de ocupar predios en ámbitos de selva alta”, sostuvo.
Durante el foro “Estrategias de Financiamiento Inclusivo, Mercado y Resiliencia al Cambio Climático para organizaciones cafetaleras”, organizado por la JNC en alianza con TRIAS, señaló que según norma Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre y sus reglamentos, dichas tierras no serán tituladas, ya que son tierras del Estado. Además, se promueve el Contrato de Uso de tierras para fines forestales (CUSAF), por 40 años.
El dirigente también destacó que varias cooperativas cafetaleras han desarrollado experiencias de agroforestería en las fincas de café de sus socios, pero se requiere de la participación del Estado para masificar estas experiencias y así poder cumplir las normas del mercado europeo.
Córdova agregó que por ello es crucial una alianza público-privada que busque concertar lineamientos para contar con una agenda de trabajo orientada a la reconversión de nuestra caficultura, adaptada al cambio climático, para continuar exportando el café peruano al mercado, que es nuestro principal destino de embarque.