Al complicado panorama se suma la crisis hídrica y falta de asociatividad entre los agricultores para alcanzar mercados con gran potencial como Asia.
(Agraria.pe) Después de los estragos que causó la plaga de la roya en el sector cafetalero son las regiones de Cajamarca, San Martín, Amazonas, Cusco y Junín las que están liderando el proceso de reactivación, aunque todavía no en los volúmenes deseados. Así lo indicó Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional del Café (JNC), quien observa que a pesar del tiempo transcurrido existen plazas como Puno y Ayacucho donde la caficultura no levanta cabeza aún, lo que se traduce en una productividad de 700 kilos por hectárea.
“También tenemos una crisis hídrica. Se necesita agua para el llenado de granos, asimismo se requiere de lluvia en época de floración, pues así es como caen las flores en época de precipitaciones. Estos factores obligarán al Perú a cambiar sus criterios de cultivo en zonas por debajo de los 1,200 metros sobre el nivel del mar”, complementó el gremialista.
Agregó que todo esto acarreará el incremento de costos de producción, pues la mano de obra es escasa en esos lugares. Este tipo de problemas ocasionarían la pérdida de café ante la falta de trabajadores para recogerlo y el ataque de las plagas, las cuales –especialmente en el caso de la roya- no solo tienen que ver con el clima sino con las dificultades de las buenas prácticas agrícolas.
Lorenzo Castillo considera que la roya aún está latente en el país, tal como reportó el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), con presencia en todas las zonas productoras del grano y con incidencia a reactivarse en épocas de fuerte calor.
Asimismo, se mostró crítico con respecto a los cultivares que se están instalando como parte del programa de renovación de plantaciones ya que no tendrían la misma resistencia frente a las plagas ni las propiedades adecuadas.
“La renovación se hace especialmente con catimores, estos ingresaron hace algunos años y ciertas zonas son resistentes a la roya. Pero en otras muestran gran debilidad ante esta plaga”, sostuvo.
Aseguró que este tema preocupa al mercado y pone en entredicho la conveniencia de continuar con la misma política de renovación de cultivares o si se debe priorizar la adaptación de germoplasma de última generación adecuada al cambio climático con niveles óptimos de productividad.
Reto de los mercadosEn otro momento, recordó que el café peruano se vende a 45 países, pero está concentrado en Europa, a donde se destina el 65% del total. Estimó que otro mercado con potencial es Asia, pero no existe una estrategia para llegar a esa plaza.
“Este mes se inaugura la Feria de Cafés Especiales de Japón, un mercado muy exigente. En noviembre será el evento de cafés de calidad en Corea, y China también comienza a trabajar el mercado de café diferenciado”, explicó.
Identificó como los principales retos para llegar a este objetivo una mejor organización de la oferta y desarrollo de la institucionalidad, factores que complican una real concertación entre las entidades y responsables de la promoción, así como la ausencia de actores que representen con experiencia al sector.
Fuente: Suplemento Económika de El Peruano