11 mayo 2021 | 10:11 am Por: José Carlos León Carrasco | jcleon@agraria.pe

Indicó el especialista en agronegocios, Ángel Manero

Tenemos precios retrasados de los alimentos en el campo

Tenemos precios retrasados de los alimentos en el campo
A pesar de que en los últimos 23 años, el sueldo mínimo en el país casi se triplicó, pasando de S/ 345 en 1997 a S/ 930 en el 2020, el precio de los alimentos en el campo no creció ni siquiera cerca a esa proporción.

(Agraria.pe) En los últimos 23 años, el sueldo mínimo en el país casi se triplicó, pasando de S/ 345 en 1997 a S/ 930 en el 2020 (incluso la remuneración mínima vital en el sector agrario es de S/ 1.209), sin embargo, el precio de los alimentos en el campo no creció ni siquiera cerca a esa proporción.

Así lo indicó el especialista en agronegocios, Ángel Manero Campos, quien detalló que entre 1997 y 2020 el precio de la papa blanca pasó de S/ 0.63 a S/ 0.59 el kilo; el arroz corriente pasó de S/ 1.60 a S/ 2.20 el kilo; el camote amarillo pasó de S/ 0.25 a S/ 0.95 el kilo; la cebolla roja pasó de S/ 1.03 a S/ 1.11 el kilo; la papaya selva pasó de S/ 0.91 a S/ 1.61 el kilo; el zapallo macre pasó de S/ 0.73 a S/ 1.18 el kilo.

“Tenemos precios retrasados de los alimentos para el campo. En muchos productos el precio es el mismo que hace 23 años (o menor como el caso de la papa), y en otros se ha incrementado en 30% o 40%. Solo el camote creció en la proporción en la que se incrementó el sueldo mínimo”, sostuvo.

Agregó que la producción nacional agropecuaria sigue en incremento constante pero la demanda no crece a la misma proporción, generando una sobreproducción de alimentos que provoca los bajos precios de los productos.

Lo ideal sería tener un sistema de información que recomiende al productor cuánto sembrar de determinado producto, para que no haya sobreproducción y de esa manera evitar la caída del precio.

Además, destacó que se necesita como país al menos 5 cultivos más 1 crianza, que sean masivos (de alto hectareaje) y rentables, con ello se regula la sobreoferta potencial de productos como la papa, arroz, maíz, menestras, quinua, leche.

“Con esto se ordenaría el mercado para los cultivos del campo porque estos 5 cultivos nuevos y 1 producto derivado de la crianza absorberían entre el 70% y 80% de las siembras, y los demás cultivos ya no ocasionarían sobreoferta porque la superficie sería limitada”, comentó.

 

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