(Agraria.pe) Los productores de América Latina han aprovechado el crecimiento de la demanda y los datos comerciales muestran que la región ahora lidera el mundo en la exportación de los dos productos: rosas y paltas
Las naciones latinoamericanas son las mayores exportadoras de paltas del mundo. Imagen: Latinometría/FAO
Avance de la palta en América Latina
El comercio moderno de la palta en América Latina cuenta una historia de desarrollo agrícola que abarca milenios. La evidencia arqueológica sugiere que las paltas se consumían en México desde hace 10.000 años.
Como ilustra el gráfico anterior, los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) muestran que la producción en México se ha más que duplicado, pasando de 1.1 millones de toneladas en 2010 a 2.4 millones de toneladas en 2020.
Colombia también ha aumentado drásticamente su producción en los últimos años. En 2015, produjo 309.852 toneladas de palta. En 2020, la producción había aumentado a 876.754 toneladas, convirtiéndose en el segundo mayor proveedor de América Latina. Colombia va camino de superar a los continentes africano y asiático como exportador mundial de paltas, según el Foro Económico Mundial.
La principal demanda de la cosecha de palta de América Latina proviene de Estados Unidos, donde en 2021, aproximadamente el 46% de los ingresos provino este país. Gran parte del mercado está impulsado por las vacaciones y los grandes eventos. Se estima que el fin de semana de la final del Super Bowl de la NFL representa el 20 % de las ventas anuales de aguacate en Estados Unidos
Crear sistemas de agricultura sostenible
Si bien el auge de las exportaciones agrícolas es positivo para las economías latinoamericanas, existen preocupaciones sobre los impactos ambientales del envío de alimentos y otros productos entre continentes.
Food Action Alliance (FAA) es una plataforma de múltiples partes interesadas para el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles. Organizado por el Foro Económico Mundial, la FAA tiene como objetivo garantizar la inclusión económica y social con un enfoque en las mujeres y los jóvenes, al tiempo que proporciona alimentos saludables, nutritivos y seguros de una manera que salvaguarda nuestro planeta, conserva los recursos naturales y aumenta la resiliencia contra futuras crisis.
Fuente: Portal Frutícola
