(Agraria.pe) La páprika peruana es un producto que se envía durante todo el año. Sin embargo, de enero a septiembre es donde se realizan el 74% de los envíos. En los primeros nueve meses del 2022, las exportaciones de páprika sumaron 29.353 toneladas por US$ 90 millones, mostrando un crecimiento de 23% en volumen y 27% en valor.
Este crecimiento se da después de un estancamiento en los volúmenes de la campaña pasada. La mayor explicación de estos buenos resultados se puede encontrar en el alza del precio internacional de esta especia, pues entre enero y septiembre del presente año se alcanzó un promedio de US$ 3.05 por kilogramo (4% mayor al año pasado).
La páprika aún es un cultivo de mediana comercialización en el país. En el año 2021 ocupó el puesto 12 de mayores envíos en la canasta agroexportadora y debido al crecimiento en el año 2022 se espera que se mantenga en dicha posición. Este producto se suele exportar en tres presentaciones: entero seco, con 85% de participación; molido, con 9%; y en trozos, con 6%.
Dinámica de las exportaciones
La páprika peruana vivió su primer gran pico de envíos en el año 2012 con más de 32.128 toneladas enviadas. Esto se debió a los buenos precios recibidos durante el 2011 (US$ 3.03 por kilogramo), lo que motivo a muchos inversionistas a ingresar en el mercado. Sin embargo, en los años posteriores, el aumento de las exportaciones se vio revertido debido al aumento de la competencia china y española en el mercado europeo y norteamericano. Dicho ingreso redujo los precios a inicios del 2013 a un punto mínimo histórico de US$ 2.25 el kilogramo. Esto coincidió con la caída de la demanda estadounidense por el producto, lo cual produjo que los volúmenes exportados peruanos cayeran drásticamente. Debido a esto, para el 2014 los envíos se contrajeron hasta 14,596 toneladas, menos de la mitad enviada en el 2012.
En el 2015, el contexto empieza a mejorar para el mercado de páprika: el aumento de la demanda europea y norteamericana y la incapacidad de los productores españoles de seguir el ritmo de los envíos impulsaron el consumo de páprika peruana. En este año se logró exportar 18.040 toneladas y el precio promedio aumento a US$ 3.07 por kilogramo. El año 2016, la racha de recuperación se mantuvo, aún en un contexto de estancamiento de los precios, totalizando 25.102 toneladas. En este periodo, España se volvió el punto de ingreso al mercado europeo debido a que su producción no era suficiente para satisfacer la demanda total.
En el 2017, la producción china recuperó fuerza y los productores mexicanos aumentaron las existencias haciendo retroceder fuertemente al producto peruano. En este año solo se pudo enviar 19.370 toneladas, teniendo la mayor reducción en el mercado norteamericano. La recuperación de esta caída no fue tan acelerada como la del 2015. Para el 2019, los envíos aún no habían alcanzado los niveles anteriores a esta crisis de remesas.
Durante el inicio de la pandemia, China vio tremendamente restringidos sus envíos hacia Europa y Norteamérica. Muchos de los países en estas regiones prohibieron o limitaron la importación de productos con origen del gigante asiático. Esto fue especialmente cierto en los países europeos cuya demanda insatisfecha produjo un aumento en los envíos de páprika peruana. En el 2020, la páprika pudo alcanzar las 27.833 toneladas, 25% más que lo enviado en el año anterior. Este crecimiento se debió, principalmente, al aumento de las remesas hacia España. Para el 2021, los resultados fueron muy similares con un crecimiento del 18%.
Los primeros meses del 2022 presentaron un aumento de los volúmenes y el valor de las exportaciones. Se espera que esta tendencia continue hasta el final del año. Debido a los problemas logísticos en el mundo, China se ve muy limitada como rival en los mercados más lejanos como el estadounidense. Sin embargo, la mayor amenaza para el Perú parece ser el aumento de la producción en países como España, que pueden reducir aún más sus exportaciones a Europa.
Desafíos a nivel internacional
Debido a la crisis logística mundial, muchos de los principales mercados del mundo optaron por priorizar la importación de productos de orígenes más cercanos a su región. Debido a esto, el Perú pudo obtener un mayor crecimiento en el mercado norteamericano. Desde el inicio de la pandemia, tanto el precio como los volúmenes de la páprika han crecido en dicha región. Competidores como China tienen dificultades que han persistido por años y no les han permitido inundar el mercado americano. Primero, fueron las restricciones comerciales impuestas en la administración de Donald Trump por la guerra comercial que estaban atravesando. Los aranceles altos para el producto chino neutralizaron gran parte de sus envíos en esta región. A pesar de que estas restricciones se flexibilizaron a inicios del 2020, la pandemia sería el nuevo obstáculo que impediría el comercio de la páprika china a dicha plaza.
Sin embargo, esta priorización no solo trajo noticias positivas para la páprika peruana. Dicho criterio afectó los envíos peruanos en Europa. Mercados como el español decidieron aumentar su producción nacional y optar por importar de lugares más cercanos. Además, esta región tiene una mayor apertura al producto chino que México o Estados Unidos. Para el 2022, China ya es el principal proveedor de páprika en toda Europa con una estrategia comercial bastante agresiva.
También es importante saber que la crisis logística está en retroceso: para octubre del 2022, el precio de los fletes de Asia a Estados Unidos se redujo aproximadamente en 75.5% en comparación con abril del 2022. Esto puede reactivar la amenaza de que China inunde el mercado de páprika con una estrategia comercial agresiva.
Principales destinos
De enero a septiembre del 2022, los principales destinos de la páprika peruana fueron México (48% de participación), los Estados Unidos (34%) y España (13%).
Las exportaciones hacia México sumaron 12.964 toneladas por US$ 43 millones, 60% más en volumen y 53% mayor en valor a comparación de similar periodo del año pasado. En este mercado, el precio promedio de la especia peruana fue US$ 3.32 por kilogramo, 4% menor.
En cuanto a los envíos hacia Estados Unidos, estos alcanzaron las 9.367 toneladas por US$ 30 millones, 15% más en volumen y 22% mayor en valor respecto al periodo previo. El precio que se pagó en la plaza norteamericana por el producto peruano fue de US$ 3.21 por kilogramo, 6% más.
Los envíos hacia España fueron de 4.834 toneladas por US$ 12 millones, 10% menor en volumen y 7% menor en valor. El coste que se pagó en este destino durante el periodo analizado fue US$ 2.39 por kilogramo, 4% mayor que el periodo anterior. Esto convierte a España en el mercado con menores precios del año y de mayor caída en el volumen.
Fuente: Fresh Fruit