(Agraria.pe) La pitahaya peruana está ganando terreno en el mercado internacional. Sin embargo, la expansión de esta fruta en el mercado no está exenta de complicaciones. La falta de protocolos sanitarios para ingresar a Estados Unidos, la competencia de otros países productores y la fluctuación de precios son algunos de los retos que enfrenta la industria.
Epic Farms, empresa liderada por Germán Caballero, ubicada en el Valle de Pisco, en el departamento de Ica, se ha especializado en la producción y exportación de pitahaya roja de pulpa fucsia. "El Perú se está perfilando como un gran productor de pitahaya, como lo hizo con el arándano en 2007", afirma Caballero. En solo un año, la empresa ha logrado expandir sus exportaciones a España, Países Bajos y Francia, y recientemente ha cerrado contratos para enviar su fruta a Inglaterra y Alemania.
La producción de pitahaya en el Valle de Pisco se extiende de enero a mayo o junio. Esta ventana permite a Perú posicionarse en el mercado cuando Europa y Estados Unidos están en invierno, lo que genera una oportunidad comercial importante, ya que estos mercados no producen pitahaya en esa temporada (excepto en cultivos bajo invernadero).
A pesar del crecimiento, la empresa enfrenta varios retos. Uno de los principales es la caída en los precios internacionales. "Cuando comencé a exportar en 2017, vendía la pitahaya a 10 dólares el kilo FOB; ahora el precio ronda los 3.50 dólares", explica Caballero. Esta disminución se debe al incremento de la oferta global, con más países apostando por el cultivo de esta fruta. Sin embargo, confía en que el consumidor diferenciará la calidad de la pitahaya peruana y permitirá una recuperación del precio a niveles más rentables.
En marzo de 2024, cuando finalizó la campaña de Ecuador (uno de sus principales competidores), Epic Farms logró obtener precios más altos debido a la menor disponibilidad de fruta en el mercado. Para 2025, la empresa proyecta cerrar la campaña en mayo-junio con 200 toneladas de producción, lo que representa un crecimiento significativo frente a las 20 toneladas exportadas en su primera campaña.
Otro obstáculo es el acceso a nuevos mercados. Actualmente, Perú no cuenta con protocolos sanitarios para exportar pitahaya a Estados Unidos, un mercado importante para este producto. "Estamos esperando que en abril llegue la inspección del APHIS para completar el proceso con Senasa y abrir este mercado", señala Caballero. La cercanía geográfica con Estados Unidos y la demanda de productos orgánicos hacen de este un destino estratégico para la pitahaya peruana.
A nivel de producción, Epic Farms ha optado por una variedad desarrollada en la Universidad de Florida, conocida como American Beauty, que destaca por su dulzura y autopolinización. Además, la empresa ha adoptado prácticas sostenibles, como el uso de energía fotovoltaica y la producción orgánica certificada. "Nuestra gran ventaja frente a competidores como Ecuador, Colombia y Brasil es que en Perú podemos producir pitahaya orgánica a bajo costo gracias a nuestro clima", comenta el empresario.
Caballero confía en que la pitahaya peruana seguirá creciendo en el mercado global. "Nosotros estamos en el inicio de una industria que en 20 años puede posicionar a Perú como líder en la exportación de pitahaya orgánica, con la calidad del producto, el crecimiento de la demanda de frutos ricos en antioxidantes y una apuesta por la sostenibilidad", afirma.
Fuente: Fresh Plaza